Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil viviente

➤ Capitulo 43: Conferencia de las mil sectas

"Tengo algo que quiero comprar, y hay una subasta en la Conferencia, así que pensé en venir a ver si podía comprarlo".

"Oh, ¿qué día es la subasta?"

"Dos días después".

"Tsk".

Chi Muyao no sabía qué significaba el "tsk" de Xi Huai, e incluso pensó que Xi Huai no quería hablar más con él, así que se calló rápidamente y miró la escena nocturna solo.

Xi Huai en cambio se sentía frustrado, quería llevar a Chi Muyao de vuelta al clan QingZe de inmediato, pero todavía tenía que esperar dos días.

Después de un rato, Xi Huai preguntó: "¿Qué quieres comprar? Le pediré a Zong Sichen y a los otros que te lo traigan".

"Me temo que no puedo permitir eso, esa cosa es fácil de falsificar, necesito verla en persona, si no, no habría venido".

"Qué problemático".

"¿Puedes aflojar el agarre un momento?" Chi Muyao sacudió las manos de ambos pues estaban cogidos de la mano: "Tus manos están demasiado calientes, nos sudan las palmas".

"..." Xi Huai no estaba dispuesto.

Chi Muyao no tuvo más remedio que sacar su abanico de Secta y alzar las dos manos juntas para abanicarlas la una contra la otra para eliminar el sudor.

Xi Huai: "..."

Xi Huai volvió a mirar el abanico en la mano de Chi Muyao y luego vio el aspecto que tenía con la ropa de su secta, realmente, no se cansaba de mirarlo.

Era evidente que el rosa era el color que más le disgustaba, pero ahora le gustaba, y le gustaba más la persona que lo llevaba.

Chi Muyao movió de lado a lado su abanico sin prisa, sus ojos seguían mirando a su alrededor, Xi Huai sólo podía mirar el perfil de lado de su delicado rostro y la suave curva de la mandíbula que no estaba cubierta por la la máscara de flor de durazno, era perfecta.

La Marcha Nocturna de las Mil Sectas duraría una hora.

En la segunda mitad de la noche, Chi Muyao parecía estar cansado, sentado en el arma mágica, tambaleándose, con sus párpados luchando por no cerrarse.

Después de la repentina muerte de Chi Muyao por quedarse despierto toda la noche estudiando, él comenzó a cuidar de su salud después de venir a este mundo y se fue a dormir todos los días precisamente a la hora de la noche.

Ahora que la hora había llegado, además de que estuvo corriendo todo el día, estaba cansado y un poco soñoliento.

Cuando fue atrapado por Xi Huai, todavía estaba asustado, pero ahora descubrió que Xi Huai había perdido su mal temperamento y estaba tranquilo, además él y Xi Huai tenían la experiencia de vivir juntos en una cueva durante tres años, por lo que se sentía bastante cómodo cerca de Xi Huai. Realmente se quedó dormido después de un rato.

Xi Huai extendió su mano para sostener a Chi Muyao sobre sus hombros y dejarle dormir contra él.

Entonces colocó una barrera y la cortina de las cuatro vigas del arma mágica se bajó instantáneamente para que el viento no pudiera entrar.

Después de hacerlo, Xi Huai levantó la mano de Chi Muyao y le besó suavemente en la punta de los dedos, luego tomó el abanico de su otra mano y lo abanicó.

El viento de fuera era demasiado fuerte, y era fácil que Chi Muyao se resfriara.

Pero el ambiente estaba demasiado cargado después de colocar la barrera, así que Xi Huai sólo podía abanicarle él mismo, no fuera que Chi Muyao sintiera calor y no quisiera apoyarse en él.