🎧 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘜𝘯𝘪𝘤𝘢

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Celina frunció el ceño antes de volver a tirar su cuaderno a su cama nuevamente.

Nueve meses, nueve meses habían pasado desde la última vez que había logrado escribir algo que le gustara, pero las letras habían dejado en su cabeza, cada vez que intentaba escribir, aunque sea una estrofa su mente se quedaba en blanco y si lograba plasmar algo en la hoja no le gustaba realmente lo que escribía.

No era que realmente necesitará escribir algo para ese mismo momento, su pequeña banda estaba dejando de ser tan pequeña y la última vez que habían sacado canciones había sido hace un casi año, su amiga Baghera, quien además era la guitarrista y la segunda voz, le había dicho que estaba bien, qué se tomará su tiempo para escribir ya que ellos solían cantar sus canciones solo en eventos grandes, normalmente solo cantaban covers de otras canciones.

Pero había algo en la cabeza de Celina qué no la dejaba en paz, algo que le decía que tenía que seguir escribiendo y tampoco es como que tuviera mucho que hacer, ella era una chica que le encantaba los enigmas y las investigaciones y es realmente buena en esto, es muy inteligente y nunca dejaba que una pista se quedara de fuera y normalmente solo buscaría otro juego sobre enigmas o hasta un juego de rol, pero la frustración de no poder escribir nada la estaba comiendo viva.

Suspiro antes de verse en frente de su espejo, su cabello rubio corto estaba completamente desordenado y a sus ojos celesta les faltaba el brillo por el estrés de los últimos meses que la comían viva, se fijó en su teléfono que eran la una de la tarde y ella seguía en pijama y lo único que había comido era una manzana hace unas horas, desde que se levanto estaba tratando de escribir algo, pero con suerte tenía una estrofa decente y eso ni siquiera la convencía.

Con la frustración consumiéndola le escribió a su mejor amigo para encontrarse en una café a el que siempre solían ir para hablar, así que sin perder mucho tiempo escogió un poco de ropa y se fue a alistar.

♫︎

La música se reproducía por los audífonos de Celina, ella iba caminando hacia el café tratando de evitar el frio del invierno con su gran gabardina verde, aunque traía puesto una blusa negra de cuello tortuga, los escalofríos seguían invadiendo su cuerpo incómodamente.

El sonido de sus botas militares negras resonaba en la acera mientras prácticamente corría para poder llegar con más rapidez, para su suerte el café a el que iba solía tener aire acondicionado con la cual podría dejar de morirse del frio.

Después de unas cuadras más pudo ver el cartel de Star Bobby, nombre del hijo de la dueña quien había fallecido con solo 5 años por un accidente con su tío Roger, pero ella logro salir adelante e hizo ese café en su honor, ella contaba con orgullo su historia ya que todo lo que había logrado era por la memoria de su hijo, la dueña, Jaiden, era muy amable y con el tiempo había tenido la oportunidad de hablar con ella y ahora era una de las personas en las que más confiaba aunque no eran muy cercanos en realidad.

Entro en el lugar y saludo a la mesera Tina, quien tenía el uniforme del lugar puesto mientras se movía de una mesa al mostrado con sus patines, ella era quien normalmente solía atenderlos, pudo ver a Felps, su amigo, quien seguía con su cabello negro colocho y el tatuaje icónico que tenía en su cuello, llevaba puesta una camisa amarilla que apenas se veía a causa de su sudadera negra, estaba sentado en una mesa en el fondo, sin dudarlo se acercó a él y lo saludo con un abrazo.

— ¡Felps! Hace tiempo no nos veíamos — Saludo alegremente mientras se sentaba uno al frente del otro aprovecho y guardo sus audífonos en su bolso, Tina llego y les tomo sus pedidos antes de volver tomar los pedidos de los otros clientes.

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𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓶𝓮 𝓽𝓲𝓵𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓮𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓲𝓼 𝓼𝓸𝓷𝓰┆PrettyduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora