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❜ ⌗ . . . . Porrista . . . . ⌗ ❜

La mañana empezaba de puta madre para cierto par de muchachos con vistas alegres

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La mañana empezaba de puta madre para cierto par de muchachos con vistas alegres.

Jack Conway y Viktor Volkov, de los mejores jugadores del equipo de fútbol americano, se encontraban entrenando cuando notaron que los porristas llegaban a tomar sus prácticas al igual que ellos.

Nunca les molesto eso hasta que cierta presencia se robaba toda su atención.
Gustabo Garcia, el capitán de porristas, y orgullosamente su novio.

Sus ojos se desviaban totalmente cuando lo veían dar vueltas en el aire y esa pequeña falda se elevaba dejando a la vista su bien dotado trasero y tonificadas piernas.

J.- ¡Joder, coño!-. Grito adolorido cuando un balonazo impacto contra su rostro

V.- ¡Pero que coño haces italiano de mierda!-. Pronunció exaltado cuando le sucedió lo mismo.

Ambos miraron enfadados a su capitán, y mejor amigo, quien los veía con las manos en su cadera.

C.- ¡Fate attenzione figli di puttana! Si quieren follar con el rubio pues esperan a terminar con el entrenamiento-. Bramó entre enojado y burlón (Presten atención hijos de puta).

J.- Lo de golpearnos estaba de más, Carlo-. Rodó los ojos fastidiado.

V.- Exacto, idiota... Luego voy a moler a golpes a tu hermano por tu chistecito-. Bromeó y nuevamente recibió un golpe.

Los tres amigos se reían como bobos, luego los mayores dirigieron su vista por última vez hacia Gustabo y este al notarlo les regalo una hermosa sonrisa acompañado de un beso que soltó al aire.

"Sumamente dulce" Fue el pensamiento que compartieron ambos jugadores.

[...]

G.- E-esperen mhg, nos van a descubrir-. Dijo entre jadeos.

La parejita se encontraba en los solitarios baños del campus, entrando cada vez más en calor y vaya que lo disfrutaban.

V.- A esta hora no viene nadie aquí, tranquilo. Aparté puse el pestillo, pequeño-. Murmuró dejando lamidas y chupetones en su sensible cuello aprovechando que estaba de espaldas al rubio.

J.- Verte con esa falda me la pone durisima, me vas a volver loco princesa-. Jadeó en su oído mientras amasaba su culo.

G.- Es mutuo, verlos corriendo y todo sus cuerpos sudados me dan ganas de desnudarme ahí mismo y que me follen a más no poder-. Hablo sucio mientras se quitaba la parte superior de su uniforme colorido.

Intento quitarse esa bonita falda pero se lo impidieron con rapidez.

V.- Déjala, queremos follarte con ella puesta, pequeña porrista puta-. Insulto mientras lo tomaba del cuello para poder besarlo mejor.

Gustabo sentía su falo adolorido por la presión de sus prendas, nunca lo admitiría pero adoraba cuando lo trataban con esos motes vulgares y poco correctos a la hora de tener sexo con ellos.

Conway fue el primero en colocarse de rodillas para complacer al menor. Bajo su ropa interior y ese duro pedazo de carne se movió ligeramente. El estadounidense sonrió al notar la rojeza de la cabeza y el líquido preseminal saliendo sin poder controlarlo.

Gustabo estaba cegado de lujuria y lo sabían.

G.- ¡Jack!-. Gritó cuando sintió la tibieza del interior de la cavidad bucal dándole la mejor mamada de su vida, fue inesperado que meta todo tan rápido.

Viktor era celoso, pero no de la mala forma, simplemente que al notar que el otro podía hacer delirar al de ojos azules decidió agacharse igualmente.

Levanto la tela de la falda para dejarse el camino libre y antes de cualquier acción dio una fuerte nalgada en esas regordetas mejillas.

G.- ¡Ah! J-joder, si-. Bramó mientras tomaba del cabello a Conway como único soporte para mantenerse de pie.

El peligris sonrió ante tal grito, pero no conforme, separo con sus enormes manos aquellas nalgas para poder ver su paraíso personal color rosa. No dudó en dirigir su lengua hacia allí, notando al instante como esas rellenas piernas temblaban ante sus movimientos.

Gustabo gritaba de placer y luchaba internamente para no correrse tan rápido, normalmente a la hora de tener sexo era él quien los masturbaba o hacia bailes sexis con su traje de porrista para hacerlos felices. Sin embargo, al parecer hoy era su día para recibir toda la atención.

G.- Voy, ah~, a acabar. N-no puedo más, detenganse-. Artículo a medias.

Jack al oír aquello sonrió y empezó a hacerle una garganta profunda con profesionalismo, su ego subía al sentir a su novio enloqueciendo por su sexo oral.

El soviético metió aún más su lengua y vaya que eso logró hacer ver las estrellas a Gustabo.

No hizo falta demasiado tiempo más para que el rubio se corra entre gritos y gemidos agudos.

G.- Te dije que te quites-. Pruncuncio avergonzado y preocupado por soltar su semilla en la boca contraria.- Escupe rápido.

El nombrado hizo caso omiso y trago todo ese líquido levemente amargo. Le dio algo de envidia cuando vio al más alto separarse de ese redondo culo y dejarle un último beso en la nalga derecha.

J.- No tienes porque avergonzarte, cariño. Incontables veces tú haces lo mismo por nosotros y no pareciera disgustarte-. Formuló con picardia.

V.- Exacto, hoy solo debes relajarte pequeño, queríamos que disfrutes en demasia y creo que lo logramos-. Hablo mientras lo abrazaba por la espalda y le daba un casto beso en la mejilla.

G.- Quien diría que estos postes de luz caminantes serían tan cariñosos-. Bromeó mientras se dejaba mimar por los mayores.

V.- Nosotros siempre fuimos amorosos contigo, eras tú el que nos arrojaba tus pompones a la cara cuando queríamos hablarte-. Recordó entre risas.

J.- Joder, que tiempos. Nos costo un huevo conquistarte muñeca-. Sumó

G.- Es que pensé que solo me querían para follar... pero ya veo que no es así-. Balbuceo con un lindo sonrojo.

¿Conway y Volkov no estaban erectos luego de tantas acciones eroticas? Claro que sí, sin embargo, prefirieron no avanzar más y dejar la comodidad del menor intacta. No les importaba aguantar ese incómodo dolor en sus entrepiernas.

Siempre que lo follaban se encargaban de arremeter con tanta dureza que podían dejarlo sin caminar quizás por un par de horas, así que, podían contenerse hasta que caiga la noche y poder tomarlo en la comodidad de su casa, sin miedo a que oigan sus ruidosos sonidos obscenos.

~Agus

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~Agus

Nipples - Volkaboway Where stories live. Discover now