𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐌𝐈𝐍𝐄 | Din Djarin

21. Nevarro.

—¿Quieres decirme... Qué pasaba con Bo-Katan? Se me hacía que querías ser su amiga.

—Es, no lo sé. Bueno, si. Quiero decir, se me hizo una mujer muy brillante. —Guardó silencio—. Se me figuró a Margaret, mi mentora. Además, sentí que teníamos algo en común sobre ser de la "realeza" ¿sabes? Nunca había conocido a alguien que tuviera esa similitud.

—Entiendo... ¿Estás bien? Me refiero, debiste recordar.

—Lo hice, pero... ¿Viste su cara cuando dijo que era la futura reina? Dios, ella si quería ser reina. Me vino muchas preguntas, ¿como fue su crianza? ¿Como fueron sus padres con ella? Yo... Solo quería saber si ella se sintió igual que yo.

Grogu vio triste a la castaña, estaba en una improvisada hamaca que le habían fabricado ya que todo se encontraba mojado, al igual que su cama.

—Dios, no quiero que sientas lastima por mi.

—No lo estoy haciendo, lo prometo.

—Promételo con el corazón. —Violette al decir eso, se sorprendió al ver como el mandaloriano ponía en automático la nave.

Parándose de su lugar e ir donde se encontraba ella sentada, no la dejó hacer o decir algo para defenderse ya que él tomó de su mano y la obligó a levantarse, no de manera brusca, Din sabía cómo tratarla. Con delicadeza, con amor.

Violette al no saber qué hacer, simplemente se quedó en silencio.

Din agachó un poco la cabeza para estar a la altura de la ojiazul y juntar sus frentes. A pesar de ser algo ya común para ellos, nunca pasaría de moda y él sonrojó de Violette valió cada segundo para el mandaloriano que solo sonrió para sentarse nuevamente en su lugar.

—Ya estamos por llegar a Nevarro, pero hay una parte de la máquina que necesita unos ajustes y tú ni yo podremos entrar para arreglarlo.

Inconscientemente ambos voltearon a ver al pequeño que solo los miraba curioso.

—Tu haz lo que tengas que hacer, yo ayudaré a grogu.

Violette tomó al pequeño niño entre sus brazos para llevarlo donde Din le explico, con cuidado lo puso en el pequeño hueco que había explicándole en el proceso que debía hacer.

Al ver que había "entendido" se comenzó a preparar para llevar las cosas necesarias para Grogu, además de créditos para comprarle más comida ya que se les estaba acabando. El mandaloriano al ver que unas cosas mejoraron en la nave, sonrió, pero rápidamente se le borró la sonrisa al ver como otro fallo.

—¡Violette! —Llamó pero está no escuchó.

Dejó de modo automático la nave nuevamente y se acercó donde se encontraba el pequeño verde.

—Niño... ¿Moviste el cable rojo? —El mencionado lo vio, con una oreja arriba y otra abajo.

—¿Que sucede?

—Grogu... Movió un cable que no debía mover. —Dijo sin ni siquiera mirarla ya que trataba de entrar en el hueco.

—¿Que tal si me das permiso? Creo que puedo alcanzarlo.