volumen 2 cap 14 - ¡sin piedad!

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Pov: 505

Un grupo de 7 trasgos se acercaba lentamente hacía un montículo de nieve dónde habían percibido un aroma a la sangre de su compañero y el motivo de su precaución, un aroma extraño ligeramente parecido al de un humano o al de un elfo, pero al fin y al cabo muy extraño

Los trasgos estaban molestos, por culpa de lo que estuviese allí posiblemente uno de los suyos estaba muerto y además habían perdido a su presa

Siguieron acercándose con cautela y la cabeza mutilada de un trasgo callo luego de ser lanzada desde el otro lado del montículo de nieve

Los trasgos mirarían la cabeza mutilada y entonces escucharían a algo moverse entre la nieve, su atención regreso al montículo y ellos verían como dos bolas de fuego se aproximaban hacía ellos con fuerza acertando a los trasgos con lanzas

Una segunda pareja de bolas de fuego fue lanzada en su contra dejando al resto de trasgos con armas largas fuera de combate, el resto iría rápidamente daría la vuelta para huir

Harald sacaría rápidamente una de las mandíbulas del ciempiés gigante y correría hacia el trasgo de la daga, los trasgos restantes tirarían sus garrotes y correrían despavoridos en diferentes direcciones

Harald regresaría por su lanza rápidamente y notaría que los 2 trasgos restantes no estaban por ningún lado, Harald empezaría a abrir a los trasgos restantes y sacaría los pequeños cristales mágicos y sus corazones

Harald regresaría por su lanza rápidamente y notaría que los 2 trasgos restantes no estaban por ningún lado, Harald empezaría a abrir a los trasgos restantes y sacaría los pequeños cristales mágicos y sus corazones

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Pov: Harald

acabar con los tragos fue bastante fácil la decir verdad, que bueno que esos dos huyeron, aunque talvez una bolas de fuego más hubieran solucionado todo

Me disponía a acabar con el sufrimiento de los trasgos restantes, pero aparentemente mis bolas de fuego los mataron y no creo que hayan sobrevivido a qué los abriera, les sacara el corazón y les robara el mana

Todos eran trasgos grandes y la verdad no creía poder con ellos, aunque al parecer si podía, le dejé el resto a los kiwis y me fui en busca de los demás trasgos, el rastro de uno se detenía en un árbol, supongo que subió, yo hice lo mismo, mis garras se clavan fácilmente en la madera

No encontré al trasgo en el árbol, supongo que saltó a otro, no lo voy a poder seguir así

Regresé sobre mis pasos y seguí el rastro del otro trasgo, más adelante habían muchos más rastros, pero más pesados, talvez no lo había mencionado antes pero los trasgos son muy ligeros, casi no se hunden en la nieve, excepto cuando cargan cosas pesadas

También hay algunos rastros de sangre y parece que arrastraron cosas pesadas, supongo que talvez cazaron algunos animales grandes

Busqué por algunos rastros de sangre y me encontré con los restos de animales, algunos son como ese que tenía cuernos y otros tienen colmillos y garras afiladas

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