Capítulo 1

52.1K 2.4K 100
                                    

Hoy es un buen día, el sol ha salido, las personas parecen caminar más relajada, o me daba esa sensación, estos días han sido un poco duros, pero he sabido sobrellevarlo, nada mejor que trabajo acumulado que me mantenga distraída, nada mejor que una amiga pesada esforzándose por curar las heridas que ese idiota dejo abiertas.

– café señora Black?— dice la barista a modo de saludo.

Hago una mueca al escuchar como me ha llamado pero decido pasarlo lo alto y asiento con la cabeza, es lógico que tenga ese tipo de equivocación, no es la primera vez que vengo y ella ya me conoce, a mi y a Derek, tal vez ya sea el momento de cambiar de aires, tras informarme que pronto me llevarán el pedido a mi mesa, decido buscar a mi abogado, sonrío cuando lo encuentro sentado frente a los ventanales con vistas a las calles neoyorquinas, se le ve un poco nervioso, tal vez ansioso, había quedado con el para terminar de firmar unos papeles y por supuesto para que me confirme que el trámite de divorcio se ha realizado correctamente.

Mi hizo gracia la cara que puso cuando le dije que no pensaba pelear por nada, nada de lo que tenía en común con Derek me interesaba mantener, ni siquiera el dinero que teníamos en común en el banco, nada, se lo di todo salvo la empresa de seguridad privada que mi padre en su lecho de muerte me heredó, el no parecía contento, tal vez le ponía la idea de enfrentarse a un gran pesa en el mundo de los negocios, en cambio yo solo quería terminar con todo lo más pronto posible.

Después de una pequeña charla mi abogado decide que es hora de irse, no me opongo, con mi café en mano decido tomar una larga respiración, ya está, todo se acabó, vuelvo a ser soltera, debería sentirme bien, tranquila, feliz de no seguir malgastando mi tiempo con el, pero nada es como uno se espera, un vacío se instala  en mi pecho amenazando con hacerse cada vez más y más grande, no puedo evitar pensar que todo lo malo que me pasa es porque realmente me lo merezco, mis ojos arden y se que es por la perdida de un amor que nunca me correspondió.

De repente siento como una presencia toma asiento en el mismo sitio donde minutos antes estaba mi abogado, no levanto la vista hasta que siento que ya no queda rastro de esas lágrimas rebeldes que querían salir, no me hace falta ver quien es pues su peculiar olor inunda mis fosas nasales enviando olas de dolorosos recuerdos.

Con un suspiro cargado de pesadez levantó la vista solo para confirmar mis sospechas, la fría mirada de Derek escanea mi rostro sin rastro de sentimientos, como si verme aquí no le provocase nada, salvo enfado y cierta desesperación, como si estuviera esperando a que yo diga algo ¿que puedo decir?

— ¿no me vas a preguntar a preguntar cómo sabia que estabas aquí? — pregunta con una ceja enarcada con un tono casi burlesco.

Me encojo de hombros, claro que estoy interesada en saberlo, pero no quiero demostrárselo, pero el solo sonríe como si supiera lo que pienso, como si se estuviera burlando de mi falsa ingenuidad, de mi amor por el, pero su mirada me pide algo ¿el qué?

— sabia que estarías aquí, aún recuerdo aquel día — dice en un suspiro como si aquel recuerdo le doliese en el alma — Café Sabarsky, una de mis mejores paradas — mira a su alrededor con nostalgia en la mirada.

Enarco ambas cejas sorprendida por su confesión, no pensé que lo recordase, aquí fue donde todo empezó, donde nos conocimos y paradójicamente pretendía que aquí fuera donde todo termine, cerrar un ciclo pero a juzgar por la mirada que me lanza y su mera presencia, se que esto no terminará aquí, él hará que esto se alargue más de lo que a mi me gustaría.

— en fin, creo que no es momento de hablar de eso ¿no? — dice volviendo a clavar su mirada sobre mi, esta vez más decidido — Dime Alex ¿Como te esta yendo en tu empresa?— pregunta de pronto interesado, más bien, con fingido interés.

Amor después del divorcio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora