-Zhan, cálmate, cálmate y mírame... Respira... Estás comenzando a asustarme...

-Di que es una maldita broma tuya imbécil Yibo, dímelo!!!...-

Yibo se asusto al ver a su amado entrando en un pánico cada vez más aterrador, sus ojos estaban realmente abiertos y temblaba. La enfermera llegó con vendajes y unas pastillas.

-¿Duele mucho joven? Se ve algo pálido...

-Díganme que es una broma, no puedo estar embarazado, dígamelo...

-ho, yo no podría decir eso, solo su doctor... Por favor manténgase quieto mientras vendo su tobillo...

-No quiero una maldita venda, quiero que me digan que es una mala broma de este cretino...

Yibo estaba comenzando a enfadarse, entendía que Zhan no quisiera aún bebé tan pronto pero, esa reacción dolía. Lo insultaba como si el hubiera planeado algo cuando no era el caso, es más,parecía que ante los ojos de Zhan todo era su culpa y ese bebé no cabía en sus planes.

-Zhan, por favor, deja que la enfermera haga su trabajo, no te portes como un niño...

-No, tu di que es una broma... Aún tengo tantas cosas que quiero hacer... No sé qué hacer con un bebé...- la furia de Zhan y su frustración comenzó a salir en lágrimas, al menos se había calmado, Yibo se acercó de nuevo a su pareja y lo abrazo, Zhan comenzó a llorar a todo pulmón mientras la enfermera trataba de vendar lo mejor posible el tobillo. Cuando terminó al fin su trabajo dejo a la pareja.

-¿Que se supone que haga ahora Yibo? No quiero un bebé... No ahora...

-Zhan, por favor, no digas eso, cálmate, vamos a casa y pensemos en esto... ¿Si?

-No quiero... No quiero...

-Zhan... Vamos, es hora de dejar la habitación, iré a pagar la cuenta, quédate aqui hasta entonces...

Zhan se quedó sentado en la cama sin saber que hacer, Yibo se alejo por el pasillo Zhan coloco la mano en su vientre de nuevo. Estaba embarazado, lágrimas nuevas comenzaron a salir de sus ojos. No sabía que hacer.

Yibo pago la cuenta y recogió las vitaminas para Zhan, debía decidir que hacer. Zhan estaba alterado, no podía decir que no quería a su bebé, solo era por el impacto, el mismo no sabía que hacer, ese bebé estaba por completo fuera de sus planes. Aún tenían proyectos, la carrera de Zhan apenas comenzaba a despegar, el estaba bien trabajando al lado de sus "suegros" más aún faltaba mucho para tener su independencia económica, además de que quería cosas para Zhan antes de que un niño llegara.

Zhan parecía tan aturdido, Yibo lo levanto en brazos y lo acomodo en la silla de ruedas, mientras caminaban a la salida Zhan miro a los padres que llevaban niños, todos los niños ahora de le hacían de lo más molestos. Se sentía mal por pensar así pero no había logrado aún lo que quería.

Por otro lado Yibo veía a los niños tan lindos de pronto, incluso le parecían graciosos, pero por lo que veía Zhan no parecía nada feliz. Ambos fueron a su casa en completo silencio, el pequeño apartamento donde se quedaban ese día parecía tan sofocante.

-Zhan... Yo creo que deberíamos... Decirle a tus padres...

-No, ellos querrán que tenga al bebé...- Yibo se congelo, sintió pánico, Zhan no lo había dicho pero estaba pensando en abortar

-Zhan... Acaso... Piensas...

-No quiero pensar en nada todavía... quiero tratar de digerir la idea... Todavía estamos a tiempo de hacer algo...

-Zhan, yo... No quiero presionarte... Pero, si estamos esperando a un bebé... No quiero perderlo...

-Yo... No quise...

-Esta bien, debemos pensarlo, pero, entiendo tu pánico, está despegando tu carrera, aún no has logrado lo que quieres y esto implica poner un alto a todo...

-Yibo... Yo

-Zhan, sea lo que sea que estés pensando... Por favor... Considerarme a mi también- Zhan abrazo a Yibo, el escuchar su corazón latir le calmó por completo hasta dormir. En su sueño podía ver a un pequeño Zhan triste en su habitación estudiando. Su padre le había enviado un catálogo de arte, el pequeño Zhan miraba maravillado las pequeñas esculturas tallada y los hermosos cuadros. Pero estaba solo. De pronto la ventana se abrió, la luz radiante entro por esa ve ya a junto a un viento cálido y a la vez fresco, el olor a hierba impregnó todo el cuarto.  Cometas de colores, risas y juegos provenían de la ventana, Zhan se levantó, asomándose a la ventana, una mano se extendió. Te iba miedo, pero a la vez quería salir, cerro los ojos y tomo la mano.

Estaba en la playa, recostado al lado de Yibo, la brisa marina entraba por todos sus poros, estaba húmedo, con arena en su ropa, su pecho subía y bajaba, miro a su lado, Yibo sonreía, con su mano creo sombra para Zhan y así pudo ver el cielo azul, despejado.

Sonrió o un momento, para después sentir como su cuerpo era succionado hacia abajo, tenía tanto miedo, Yibo lo sostuvo del pecho, cubriéndolo de la oscuridad, Zhan gritaba presa del pánico.

Yibo despertó aturdido por el grito de Zhan, estaba sudando, estaba aterrado. Yibo beso la cabeza de Zhan y lo llamo gentilmente.

-Zhan, Zhan, despierta, Zhan, es solo una pesadilla... Zhan-zhan

Zhan al fin abrió los ojos, se abrazo a Yibo respirando con dificultad.

-Yibo... Yibo...

-Estoy aquí amor, estoy aquí...

-Quiero tener al bebé... Tendré al bebé, pero no me dejes ..

-Jamás te dejaría Zhan... Aún si no quieres tener al bebé ahora, no te pienso dejar...

-Pero... Si lo pierdo... Y luego no podemos tener hijos... Me odiaras...

-Jamás podría odiarte Zhan, pero recuerda que no solo fue mi acción lo que hizo al bebé, fuimos los dos y por eso es una decisión de los dos...

-Si... Yo... Tengo miedo...

-Tambien yo, se que no quieres un bebé todavía, tu carrera comienza, la mía... Bueno, soy esclavo te tu padre, así que no hay mucho que decir...

-¿No tienes un sueño Yibo?

-Mi sueño, está justo aquí... A mí lado... Tu eres todo lo que quiero y necesito, por ti haría cualquier cosa ..

-¿Hasta quedarte a cuidar al bebé mientras yo voy de viaje?

-no

-¿No?

-No, iría contigo, con todo y bebé si es necesario, entiende bien conejito, no pienso dejarte en ningún momento o lugar, estoy pegado a ti... Te guste o no...

-Me encanta,hablemos con nuestros padres...

-Apenas llegar a Rusia le diré a tus padres y luego viajaremos a China a decirle a los míos...

-Bien...-

-Descansa Zhan, nada pasará... Lo prometo...

Fíjate en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora