Quiero ver sus primeras veces, caminar, hablar, que nos reconozca, que nos abrace, que nos digas papá, que se ría cuando nos demos besos. Mi objetivo actualmente es hacer feliz a mi familia. No quiero nada más que eso.

Ya quiero tenerte en brazos Lee DongHee, sigo sin creer que tienes mi apellido, cuando te lleve con mi mamá va a pegar el grito al cielo.

Creo que no tengo nada más que decir, llene una hoja y media, seguro JungWon luego me ayuda a decorarla.

Gracias por leerme Diario, eres muy importante para JungWon, lo ayudaste muy bien su embarazo. Hicimos un gran equipo, choca esos cinco, o... Esos renglones. No importa. Ahora voy a esperar.

¡Adiós!"

HeeSeung se queda unos minutos más sentado, pasando las páginas del diario; las fotos de las ecografías, de citas y de ellos juntos o separados. Había lista de compras, sentimientos, molestias, dietas, pequeño dibujos y decoraciones junto a la bonita letra de JungWon. Se rió al encontrar una foto de él durmiendo contra el vientre de JungWon, era un perro guardián con su marido.

Miró un momento la hora en el reloj de su muñeca, casi las once eran, había estado menos de una hora ahí, pero se sentía intranquilo. ¿Cuánto dura una cesárea? Por suerte JungWon estaba en ayuna porque había roto bolsa antes de probar si quiera un bocado.

Se quedó leyendo algunas páginas para calmarse porque no era nada malo, JungWon no corría riesgo, menos su bebé, pero estaba nervioso, él creía que iba a ser rápido pero parecía que el reloj no quería avanzar.

Una enfermera salió y habló a las pocas personas que habían allí en la sala de espera.

—¿Familiares de Yang JungWon?

HeeSeung se levantó como un resorte, caminando rápido hacia la mujer bajita y menuda, vestía totalmente de azul y tenía un gorro que le recordó a una nube en su cabeza, también una mascarilla bajada.

—Yo, soy su esposo.

—¿Es el padre? —Preguntó, HeeSeung asintiendo eufóricamente —Sígame.

HeeSeung seguía desde atrás a la enfermera que abrió de par en par unas puertas. Caminaba apurado detrás de la mujer hasta que se detuvieron frente a una puerta. La habitación 17S.

—Puede pasar. Enseguida le traemos a su bebé.

HeeSeung la vio marcharse y tomó un respiro. Apretó el cuaderno contra su pecho y abrió lentamente la puerta. Olía a hospital, como todo el lugar, pero pudo reconocer el perfume de JungWon bajo todo aquellos aromas.

Su esposo estaba acostado en la cama, supuso que todavía recuperándose de la anestesia y se acercó a él. Estaba algo pálido pero claramente toda la enorme pancita que tanto amaba ahora era nuevamente una planicie.

Se sentó en una silla a su lado, tomando su mano, jugando con la argolla dorada que era idéntica a la suya. Enredó sus dedos y besó el dorso sonriendo como el idiota enamorado que era.

—Lo hiciste genial, en seguida nos traerán a DongHee —Susurró sacándole los cabellos de la frente —Estoy tan agradecido porque me diste una familia, creía que no podía amarte más pero siempre encuentras una forma de hacerme latir el corazón.

Escuchó la puerta abrirse y la misma enfermera de antes traía en brazos a un pequeño bulto envuelto en sábanas. HeeSeung mordió su labio inferior para no llorar frente a la mujer.

—Felicidades —Sonrió —Es un niño muy sano, pesa tres kilos y medio.

La mujer le enseñó como sostenerlo en brazos y al sentir ese peso cálido contra su pecho los ojos se le llenaron de lágrimas. Era precioso, un poco cachetón, pero podía jurar que tenía sus ojos, unos labios y una nariz fina. Casi podía jurar que tenía hoyuelos, al final ambos tenían esa herencia y su niño podría tenerla. Acarició suavemente su mejilla, sintiendo la piel suave que tenía y le recordó a la de JungWon.

Besó su frente, tenía muy poco cabello negro y se rió al darse cuenta que tenía un lunar al costado de su comisura derecha. Sonrió como un estúpido encantando y cuando escuchó a la enfermera carraspear salió de su ensoñación.

—Su esposo debe despertar en algunos minutos, si necesita algo avíseme —Le hizo una pequeña revereancia y salió de la habitación dejando a la pequeña familia sola en la habitación.

HeeSeung volvió a sentarse en la silla, sin poder sacarle los ojos de encima a su bebé, a su pequeño DongHee, algo gordito, pero mejor que sobre a que falte. Lo meció un poco viendo como separaba los labios para volver a juntarlos, como movía un poco sus dedos. Acercó uno y las lágrimas cayeron por sus mejillas cuando lo tomó, notando la enorme diferencia de tamaños. Dios, podría estar todo el día así y no cansarse.

—No llores... —Dijo una voz algo dormida.

Miró a la cama y vio a JungWon despierto, todavía algo dormido por la anestesia pero parecía preocupado por él sin motivo. Negó con la cabeza, sus lágrimas eran igual de felices que cuando se casó con JungWon.

—Te tengo una sorpresa —Habló inclinándose hacia adelante —Tardó nueve meses y te dió una montaña rusa de sentimientos peor que la que te dí yo en la adolescencia pero ahora somos tres.

JungWon se llevó las manos a la boca cuando vió a su bebé en los brazos de HeeSeung. Quería guardar esa imagen pero las lágrimas distorsionaron su visión y soltó un sollozo de felicidad estirando los brazos.

HeeSeung intentó acomodarlo lo mejor posible, para que el bebé no esté incómodo y JungWon pueda verlo bien y su hijo pueda acurrucarse contra él.

JungWon miró al techo para que sus lágrimas no caigan contra el rostro pacífico de su bebé. Notó las similitudes entre ambos, esa delicadeza en algunas partes pero la masculinidad en otras. Haciendo una combinación perfecta entre ellos.

Su hijo.

—Es hermoso... —Susurró con la voz temblorosa —. Hee es perfecto.

—Lo es. Porque es nuestro.

JungWon soltó una pequeña risita apretando un poco el cuerpo del recién nacido contra el suyo. Buscando darle su calor, llamó a HeeSeung con sus ojos y se besaron lentamente mientras el mayor apretaba un botón para llamar nuevamente a la enfermera.

—Te amo.

—Te amo más, Seunggie. Gracias por formar una familia conmigo.

HeeSeung negó con la cabeza —Gracias a ti, mi amor.

Se dedicaron una sonrisa cuando sintieron a la enfermera entrar, dispuesta a explicarles todo.

pregnancy diary.Where stories live. Discover now