Osmara

Después de pasar por Jorgie y Camilo, Linda arrancó nuevamente a carretera, minutos después nos encontrábamos en la casa de la familia Sánchez Villanueva. Tomé entre mis brazos al pequeño Camilo que se encontraba entretenido jugando con delgados mechones de mi cabello. Reí al ver formarse una sonrisa en los labios del pequeño a causa del golpe que me dí al tratar de entrar por la puerta trasera.

-acaso te ríes de mí, Camilo? -me sonrío y fue inevitable no hacerlo yo tambien-

Me dedico un si, por respuesta. Pidió que lo bajara y así lo hice, Jorge comenzó a patear un balón de futbol en el grande patio haciendo que Camilo salga despavorido sobre el.

Caminé a la cocina donde me encontré a Linda preparando la comida, me acerque a la estufa y percibí un exquisito olor a pasta y por otro lado crema de calabaza, una de mis especialidades.

-recuerdas que tu me pasaste esta receta?

-claro, Jorge me la chuleo un montón

-cierto -río- hasta la fecha es uno de sus platillos preferidos y me obligo a aprenderme la receta para hacerla -bufo y yo reí-

-quieres que te ayude en algo Linda?

-podrías poner la mesa, eh terminado

-claro!

Saque de uno de los tantos cajones de la cocina los utensilios de cocina y el tapete especial para Camilo, el ya no aceptaba su pequeña mesa para comer, la expulsaba y se sentaba en la mesa como un niño grande, fui testigo de muchas veces que eso sucedió.

Acomode lo respectivo en cada uno de los lugares en la mesa, Linda mando llamar a su esposo e hijo, los dos entraron por la puerta del patio y se sentaron junto a nosotras.

...

-espero y estés lista antes de la ocho muchacha, oíste!

-lo haré Jorgie, nos vemos!

Salude a la pequeña familia al pie de la puerta, me habían invitado a la noche de bolos en compañía de amigos de Jorge, rogaba por que el lindo chico de hoy estuviera presente en el sitio. Realmente había llamado mi atención, algo que hace ya bastante tiempo nadie hace.

Llegue a casa y salude a mi adorada madre, se encontraba hablando con mi tía Susana la cual vive en Guadalajara, camine al pequeño despacho de mi padre supuse que estaba ahí, entre y efectivamente estaba sentado en su silla de oficina acomodado algunos papeles.

-hola padre! -cerré la puerta y camine a el-

-hola cariño, como te ah ido? -su mirada estaba fija en los papeles-

-en la escuela de maravilla! Con Linda y Jorge de igual manera, merendé con ellos y ayude a Linda con el pequeño Camilo, tenia una leve alergia en la piel

-recuerda que aun no estas lista de todo para ejercer tu profesión Osmara -su tono cambio a uno molesto, era normal que papá siempre estuviera así-

-lo se padre, solo quise ayudarle y le recomendé que fuera con un especialista

-pues hiciste bien -forzó una sonrisa-

En ocasiones el poco afecto de papá hacia mí, llegaba a ponerme mal de alguna manera, pero bueno, eh vivido más de dieciocho años con el, que podré hacer.

Posee mi vista a los papeles que tenía en sus manos, acerque más mi cara y pude ver una pequeña foto tamaño infantil del chico lindo. Emilio Lara Contreras, 20 años; pensé que sería más difícil saber su nombre.

─── •✧✧• ─── 𝐄𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬 ─── •✧✧• ─── ᵇʸ ᴱᵐᶤˡᶤᵒ ᴸᵃʳᵃTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang