14. De nuevo en Tattooonie.

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Todos voltearon a ver y lo primero que se fijaron fue en el sable de luz de la chica que traía en sus manos.

—Una Jedi. —Dijo uno de estos asombrado por la belleza de esta.

—Más dinero para mi cuenta. —Din al escuchar eso, dio el primer golpe.

Alterando a todo el grupo y comenzar una pelea, pero no solo contra Din, si no también a Violette en tomar su sable y agarrarla. Ya que si eran sinceros, es una mujer hermosa, con dotes impresionantes y gracia. Una mujer que podría ser perfectamente de la realeza, muy fácil y rápida de vender a los Hutt.

—¿¡Que esperan?! ¡Atrápenla! —Grito uno de los ladrones al ver como no podían alcanzarla.

Daba grandes saltos que incluso asombraban al mandaloriano, la había visto practicar un poco en la nave pero nunca como tal con el sable, así que verla en esos momentos usarlo era un espectáculo para el.

—¡Cuidado! —Grito, llamando su atención y apartarlo, cortándole el brazo al estafador con su sable de luz.

—¿¡Estas loca?! —Iba a golpearle pero Din sujeto su brazo, golpeándolo y comenzar a caminar hacia la salida.

Violette con la fuerza atrajo a Grogu con ellos, viendo como Din ataba al señor al farol.

—¿Donde has visto a otro mandaloriano?

—Te lo dire, a cambio que no me mates. —Silencio, Din vio hacia la castaña, buscando alguna sugerencia.

—Habla.

—En Tattooonie, s-se llama Cobb Vanth, es el mandaloriano que conozco.

—No te creo. Estuvimos mucho tiempo ahí y no vimos a otro mandaloriano en el planeta.

—Lo juro, es de una fuente muy confiable.

El dúo se vio entre sí, arriesgándose ya que de igual manera. No tenían nada que perder, siendo Din el que dispara hacia el farol de luz, llamando la atención de los demás monstruos a su alrededor.

Al ver las acciones del mandaloriano, Violette lo imitó y lo siguió, sabiendo que no tardarían en llegar los monstruos a comérselo.

—¡Mando! Prometiste no asesinarme. Mi v-vida, ¡escúchenme!

—No dije que te salvaría.

El trío siguió caminando de regreso al Razor, traían más suministros para el resto del viaje. Después de administrar y dejar todo organizado, Violette dejó al pequeño al lado de Din para que pudiera cuidarlo.

A pesar de sus quejas, Grogu se quedó ahí sentado al lado de Din. No es que no quisiera estar con él Mandaloriano, es decir. Le encantaba estar con él, pero Grogu quería estar con Violette. Desde lo que sucedió en Nevarro, su protectora se a puesto de tarea mejor con su sensibilidad a la fuerza como se debe.

El pequeño como pudo se zafó de los trucos del mandaloriano, encontrándose con la ojiazul practicando con un nuevo robot que compró para poder usar su sable de luz.

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 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐌𝐈𝐍𝐄 | Din DjarinWhere stories live. Discover now