¡LaRusso me gustas! - Anthony LaRusso

Día del torneo. Parte 2

— ¿No estas enojado? —pregunte, dándome vuelta y pode verlo mejor.

— Se cuanto esperabas esto, y cuantas ganas tienes de romperle la cara a esa chica, así que no. Además, tu siempre me has apoyado, yo debo hacer lo mismo hoy.

Sonreí aun más, antes de lanzarme a  abrazarlo. A veces, lo único que necesitas es un abrazo de esa persona para sentir que todo está bien.

— Te quiero, Anth.

— Te quiero más, Cami. —dejo un beso en mi frente. —Ahora ve a ganar ese torneo.

— Lo haré. —deje rápidamente un beso en su mejilla, antes de ir con el sensei y los demás.

— ¿Aun crees que es solo un amigo? — pregunto Miguel.

— Lo estoy dudando. —respondí mirando mis zapatos, pues un leve sonrojo llegó a mi cara.

— Cami sabes que te quiero, pero de verdad tienes que estar ciega y no darte cuenta.

— ¡Oye! —golpe su hombro. Miguel rió.

— Le ganaras, lo se. —cambió de tema, puso ambas manos en mi hombro, y sacudió mi cabello.

— ¡Vaya sorpresa! —habló el presentador— ¡Devon Lee resultó herida, por lo que Camila Hamilton será su reemplazante! — el público estalló en gritos— ¡Competidoras a la colchoneta!

Vimos como el sensei se acercaba a nosotros.

— Camila, si ganas esto tenemos posibilidades de llegar a la final. Eres nuestra esperanza, ¿okay? Tu puedes.

Trage saliva nerviosa. En pocas palabras, si pierdo junto a Sam, los dojos cierran. Era demasiada... presión.

[...]

Narrador Omnisciente.

— ¡Punto! ¡Ganadora! —anunció el señor.

— ¿Qué? —susurro en shock.

— ¿Qué te dije, Hamilton? No estás hecha para esto, mejor ve y llorale a tus papis. —dijo la rubia, mirándola burlona.

Camila se levanto del piso, y salió rápidamente de la colchoneta.

— ¿Hamilton? Hey, ¿estas-

— Perdí...yo perdí... —para este punto, los ojos ya los tenia cristalizados, las lágrimas querían salir.

Salí corriendo del lugar necesitaba aire fresco, sentía que se ahogaba ahí adentro.

— ¡Hamilton! —oyo el grito del sensei, pero lo ignoro completamente.

Perdí.

Esa palabra rondaba por la cabeza de la adolescente una, otra, y otra vez.

Afuera del gimnasio apoyo las manos en las rodillas tratando de conseguir el aire faltante.

— ¡Camila! —oí el grito de Anth, y giro hacia el.

— Perdí. —y fue ahí cuando rompió en llanto, él solo la envolvió en sus brazos. Camila se aferro a él.

— Lo hiciste genial, tu merecías ganar. —Anthony acariciaba su cabello, y decía cosas confortantes a su oído tratando de hacerla sentir mejor.

Pero eso ahora no la ayudaba mucho.