AMOR VERDADERO/No. 4 De La Serie: AMORES

CAPITULO 10 LAS COSAS EN SU LUGAR

Sergey
Por fin las cosas se están acomodando en su lugar, Katya y Rodrigo ya están haciendo planes de boda, la vida les sonríe, Marina ya inicio la Universidad aquí, al parecer tiene un novio que es varios años mayor que ella, lo que no me gusta.

Cuando nos lo contó a su madre y a mí, no dije nada, por no preocupar a Marcela, pero luego tuve una plática con ella, resulta que no se conocieron aquí, tenían tiempo hablando y mensajeándose a través de internet, fue eso lo que motivó su deseo de estudiar precisamente en esta universidad, lo que ya me parecía raro, él estudia una maestría ahí, según me contó ella.

Lo que ella no sabe es que mi motivación para cambiar mi residencia, si, son mis negocios, aunque los puedo manejar desde donde yo quiera, pero él principal motivo fue ella, no la iba a dejar sola, no al menos hasta asegurarme de que estará bien y a salvo, no me importa que digan que soy un sobreprotector, amo a mi familia y les doy la independencia que necesitan, Pero cuido de ellas. Cómo ahora, porque ese hombre ya está bajo la mira de mis investigadores.

Cómo dije antes las cosas ya están en su lugar, lo único que ahora me preocupa es que Melisa haya desaparecido, no se ha vuelto a saber nada de ella, ni una llamada, ningún rastro, parece como si se la hubiese tragado la tierra y me preocupa porque esa mujer no se tienta el corazón, por si las dudas he aumentado la seguridad alrededor de mi casa y de mi familia, así como de quienes nos rodean, lo he hablado con Roger porque aunque no quisiera ahora forma parte de nuestra familia, incluso Katia, que estaba tan renuente, ha empezado a acercarse a él, lo que me alegra, porque es bueno para ambos y para todos, mi esposa está feliz y yo lo estoy por ella.

Marina

Estoy feliz, mi padre acaba de conocer a Darío, mi novio, todo fluyó bien, pensé que iba a ser más incómodo, pero no lo fue, ambos hablaron, mi padre hizo una que otra pregunta, nada del otro mundo y al final se fue, lo conozco y sé que no le desagradó, lo que ya dice mucho, pero aun así siento que algo le preocupa, fue raro porque me pidió que no le comentara a mi madre de este encuentro, ellos no tienen secretos, pero me consuela, que dijo, que más adelante arreglará una cena con los cuatro y mi hermana, y por supuesto con Rodrigo, para que lo conozcan también, eso me dice que lo ha aceptado y me alegra en gran manera.

Darío

Aunque no lo crean, he pasado el momento más tenso de mi vida, el padre de Marina, mi hermosa novia se acaba de marchar. Es un hombre muy imponente, he estado en algunas reuniones en donde él ha estado, mi padre es socio suyo, cuando supe que Marina era su hija, les juro que quise apartarme de ella, pero no pude, la amo de verdad, y decidí que, si era necesario pelear por ella, lo haría, además cuento con el apoyo de mi padre, al parecer él conoce a la madre de ella y quizás eso nos ayude. Aunque después de ahora, no creo que necesite ayuda, él se portó demasiado bien, hablamos civilizadamente, no me cuestionó nada, ni siquiera que fuera varios años mayor que su hija, lo único en lo que insistió fue saber si de verdad la amaba y me advirtió que, si la lastimaba, me haría pedazos y sé que lo hará, la cuestión es que no lastimaré a su hija, ¿cómo? Si la amo.

Marcela
_ Estoy preocupada por Marina, nos confesó a su padre y a mí que tiene novio, además, que es varios años mayor que ella, ella tiene dieciocho apenas y él tiene veintitrés, y lo peor, se conocieron en redes sociales por internet, me aterra que sea un maniático que quiera hacerle daño, pensé que Sergey haría algo, pero está pasando el tiempo y ni siquiera le ha exigido que nos lo presente, cuando menos para saber quién es él, o que intenciones tanga. Para colmo hoy fui a la oficina de Sergey y me encontré con Rodolfo San Román, si, como lo oyen, mi padre, solo que ya no lo llamaré así, después de todo, nunca lo fue, con todo esto que sucedió con Rodrigo y Katya, por fin entendí, que no necesito de él, él no me quiso y yo no tengo porque estar detrás de él anhelando lo que no le plació darme, pero ya no tengo odio, ni rencor, ni siquiera lo deseo ya. Todo terminó, para mí es un socio más de mi esposo, con su familia hecha y yo no tengo nada que ver ahí, porque entendí que la sangre no te hace ser parte de alguien, menos de una familia, tu familia es la que te acepta, la que te ama, la que te protege, la que hace que los problemas y las dificultades pasen sin hacerte daño o que te hagan el menor posible, es quien está contigo en las buenas y en las malas y por fortuna yo tengo a mi familia, a mi Sergey, que daría la vida por mí y por los míos, con él tengo suficiente y de verdad. Ahora lo sé, no me falta nada.

_ ¡Marcela! - me detiene en el pasillo, al parecer acaba de salir de la oficina de mi esposo.

_ ¡Buenos días! - lo saludo con cortesía.

_ ¡Es un placer saludarla! - me sonríe complacido. _ he estado con su esposo, hemos hablado de nuestros hijos, me encantaría que un día de estos nos visiten en nuestra casa, sería un honor tenerlos por ahí.

_ ¡Sería un gusto! - dije y me sorprendí a mí misma, porque era sincera. Todo el dolor había quedado atrás.

Nos despedimos y me quedé un momento viéndolo alejarse. Todo había terminado, por fin

Sergey
Desde mi oficina pude ver la escena, estaba a punto de salir en su rescate, pero la vi tan segura, tan fuerte que la dejé, y me alegré por ella, aquella tarde en la casa de los abuelos de Roger y Katia, supe que ella por fin había cerrado su ciclo con su padre, lo perdonaba y no solo eso, lo dejaba ir y ahora lo estaba comprobando.

Yo había estado tan angustiado pensando cómo le iría a decir que el novio de nuestra hija era nada más y nada menos que el hijo menor de su padre, pero ahora sabía que podía hacerlo sin crear en ella alguna especie de conflicto, no porque no lo fuera a haber, sino porque, ahora sería capaz de afrontarlo, además ahí estaría yo para sostenerla. ¿cómo no hacerlo? Era mi vida.

Rodrigo
Ha pasado el tiempo, estoy a punto de casarme y mi madre no está conmigo, la verdad es que ya no espero nada de ella y estoy superando el que nunca me haya querido, sin embargo, hace un mes recibí una llamada, sé que era ella, me pedía auxilio, me dijo que la tenían secuestrada, en un primer momento, pensé que era otra más de sus burlas, pero era ya mucho tiempo el que había estado desaparecida y si, me preocupé, se lo comenté a mi familia, y tanto mi padre, como Sergey se dispusieron para ayudarme, ya no lo hacía por que esperara algo de ella, ya sabía que para ella, yo no era nada, lo hacía, porque aunque no lo quisiera, era mi madre y yo sí la amaba, además era lo que haría por cualquier ser humano que me lo pidiera.

NOTA:
Les espero mañana en el capítulo final y no se pierdan el epílogo. Saludos y que tengan un día hermoso.