𝕯𝐈𝐀𝐙 ▹ COBRA KAI (+18) ✔️

𝒙𝒙𝒊𝒊𝒊. ADIÓS

— Así es, Johnny. No habrá otra oportunidad.

— Bien. No me importa.

El mayor le advirtió de las consecuencias de no aceptar la oferta, pero el rubio se mantuvo firme.

La era de Cobra Kai tenía que llegar a su fin.

🗯♥️🗯

El primer día de regreso a clases para Lara estaba siendo fenomenal, incluso la habían recibido con grandes pancartas de múltiples colores en la entrada. Se suponía que Miguel llegaría a la segunda hora de clases para poder ir a su última sesión de fisioterapia y lo único malo de todo el día fue ver el brazo enyesado de Demetri.

Claro que el muchacho le había contado lo ocurrido por teléfono desde hacía varios días, pero una cosa era oírlo y otra muy diferente era ver el daño infligido en el brazo de su amigo. En su momento el pelinegro incluso había llorado y Lara nunca lo olvidaría.

— ¿Lara?

Hablando del rey de Roma, pensó la rubia.

Sus ojos azules chocaron con los de Halcón y la chica pudo encontrar algo de sorpresa en su mirada. Era la primera vez que ambos se veían cara a cara desde la pelea en la escuela, ya que el chico del mohawk nunca tuvo el valor de volver a ir al hospital después de que ella entrara en paro. El pelirrojo no había cambiado en nada y era más que evidente por su actitud.

— ¿Qué quieres? — preguntó ella rudamente. La imagen de brazo de Demetri apareció en su mente —. ¿Vienes a romperme el brazo?

Halcón la miró boquiabierto.

— ¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! — ladró ofendido. ¿Como podía ella creer eso? Él nunca le haría daño de esa forma —. Solo vengo a advertirte — soltó con preocupación.

— No quiero nada tuyo — Lara rodó los ojos —. Tú y yo ya no somos amigos — añadió tajantemente.

— No puedo decirte nada concreto — continuó Halcón, ignorando sus palabras —. Pero ten cuidado. Hay una serpiente en tu hogar — le advirtió una última vez.

Lara lo miró sin entender a qué se refería mientras él se alejaba de ella. Últimamente muchas personas le habían advertido que tuviera cuidado, pero nada de eso tenía sentido. Halcón solo le había advertido y Robby le dijo que se cuidara de Sam, pero para la rubia, Sam LaRusso era un pan de Dios. La morocha la había ayudado desde el primer día y no se había rendido.

No había forma de que Sam hubiera hecho algo atroz.

Sin embargo, justo en ese instante, Sam y Miguel acababan de chocar en uno de los muchos pasillos de la escuela.

La castaña de ojos azules miró al latino y suspiró.

El primer paso antes de enfrentarse al enemigo era entenderlo.

Lara nunca estuvo enamorada de Kyler Park, Eli Moskowitz o cualquiera de los otros chicos idiotas que le llamaron la atención. Esto no significaba que no fueran algo para ella; Lara era una chica cariñosa y compasiva, y cada uno de esos chicos era importante para ella de alguna manera. Sam los odiaba a todos.

Hecho: que Lara no haya amado a un hombre no significa que sea incapaz de amar a uno.

Hecho: Lara tiene una gran capacidad de amar. Su capacidad de atraer la tragedia, sin embargo, es igualmente alta, y aumenta exponencialmente cuando se considera junto con la capacidad similar de Sam.

Hecho: Lara podría ser su enemiga, pero seguía perteneciendo a Sam.

Hecho: Lara se enamoraría de otra persona.