Libro de Casos Clínicos

Capítulo 197: El protegido ahora es otro.

Anthony dijo eso, recorriendo con la mirada el teléfono de Xie Qingcheng que había colocado sobre la mesa.

Su respuesta era hermética, aunque Xie Qingcheng estuviera al teléfono con alguien de la comisaría en ese momento, podía asegurarse de que él no grabara nada que pudiera funcionar como evidencia.

Trajeron el café y el té.

Anthony tomó un sorbo y sonrió ligeramente cuando dijo— En cuanto a tu segunda pregunta, primo. Sí, como he dicho antes, soy el médico personal de He Yu.... hace unos años, cuando todavía estaba contigo, yo ya lo era, ¿no lo sabías?

Xie Qingcheng—...

—Oh, no —Anthony volvió a reírse— Rara vez me muestro delante de la gente, y mi nombre ya no es el mismo que antes. He Yu no sabía de mi identidad en ese momento, así que naturalmente no te lo dijo. Y estaba tan obsesionado contigo en ese momento que ciertamente no te mencionaría que su familia le había encontrado otro médico personal, era normal que no lo hiciera.

La expresión de Xie Qingcheng era sombría, y su mirada se clavó a través de las finas gafas de montura de plata en Anthony y dijo—Xie Lishen, ¿qué quieres realmente?

—Solo llamame Anthony, primo —Dijo— Como dije, prefiero ese nombre.

—Que te guste o no, no tiene nada que ver conmigo— dijo Xie Qingcheng fríamente.

Anthony se quedó en silencio por un momento y luego dijo—... primo, apenas antes…. la boca… Aún cuando te has visto reducido a lo que eres ahora, todavía eres arrogante e inalcanzable. Un caballero debería ser capaz de ceder, ¿como es que a alguien tan inteligente como tú, le tomó treinta años aprenderlo?

Xie Qingcheng le dijo— No es tu turno de enseñarme lo que debo hacer. Xie Lishen.

Anthony dejó de sonreír lentamente y sus ojos de flor de melocotón se volvieron oscuros mientras miraba a Xie Qingcheng, y le dijo— ¿Tienes que insistir en llamarme por mi nombre?

—Sí. Me temo que a mis ojos siempre serás el mismo niño del pasado.

Esta vez, incluso la última sonrisa oculta en las comisuras de sus labios desapareció.

Bajó la voz, cruzó la mesa, y se acercó lo más posible a Xie Qingcheng al otro lado de la mesa, la malicia que repentinamente estalló en sus ojos podría hacer que todos se estremecieran, excepto Xie Qingcheng.

—Xie Qingcheng, ¿y tú? —Dijo en voz baja— Eres una molestia, mereces estar solo. No es de extrañar que tu ex esposa te haya traicionado y que tu ex novio te odie tanto. Eres una bestia, sólo una persona sin temperamento como Xie Xue podría aguantarte durante treinta años.

Xie Qingcheng recibió todas sus maldiciones, sin perturbarse en lo absoluto.

Sabía muy bien lo problemática que era su personalidad, por lo que Xie Lishen no necesitaba apuñalarlo en el costado.

Solo miró a Anthony fijamente y le preguntó— ¿Por qué te acercaste a He Yu?

—Estás diciendo tonterías —Anthony se burló, echó su cuerpo hacia atrás nuevamente y se apoyó en el asiento, sacó un paquete de cigarrillos, de la misma marca que los de Xie Qingcheng; luego sostuvo el cigarrillo en su boca y lo encendió con un click— Soy un médico y él es un paciente, lo trato en tu lugar. Así de sencillo.

—...

—No puedes decir que renunciaste, y que ni siquiera vas a permitirle que encuentre otro médico mejor.

Xie Qingcheng le pregunto— ¿Dónde estudiaste medicina?

—En el extranjero —dijo Anthony— No necesito enseñarte mi licencia para ejercer la medicina, ¿verdad? He Yu está muy satisfecho. Él es mi empleador, no tú.