Capítulo 2

4.9K 185 6
                                    

Suspiré, apoyada en la ventana del hotel, tratando de refrescarme con la leve brisa que soplaba en aquel momento.

El año estaba casi terminando, faltaban pocos días… No voy a decir que este año fue malo, en algunos aspectos fue muy bueno, en otros no tanto, pasé por muchas cosas este año, pero también aprendí de esas cosas. Y una de las cosas que para mí ha quedado clara es que yo, Dulce María, no puedo ser la actriz de mi vida, no conseguí fingir, no conseguí sentir algo que no sentía. Lo intenté, pero soy consciente que no lo conseguí, en un momento la mascara se cae, y hay que lidiar con las consecuencias de eso. Pero a pesar de todo, este año fue muy importate para mí, un año de muchas emociones, unas verdaderas, otras no tanto.

Llegué a olvidar que el amor pudiera hacer tantas cosas, olvidé que el amor pudiera darme tantas fuerzas para seguir adelante, para tener paciencia. Casi me ahogo con la desesperación, casi me dejo dominar, casi. Alguien no me dejó desistir de mis sueños, y es irónico, una persona que siempre habla de perseguir los sueños…, se entrega así a la desesperción. Pero esa fue una etapa de mi vida, una etapa que no me gusta recordar, pero igual de importante que cualquier otra etapa. Me ayudó a darme cuenta de lo que realmente quería en mi vida, a crecer como ser humano y me ayudó principalmente a conocer más al hombre que tenía a mi lado, y cuánto más lo conocía más iba al fondo de ese sentimiento tan intenso…

Yo podía viajar a millas y millas de distancia en mi imaginación, pero mis ojos siempre iban hacia el guerrero que luchó conmigo, con mis miedos y me ayudó a seguir adelante. Mi guerrero ahora dormía, pero me protegía aun en sus sueños. Tal vez no consiga dejar de admirar a ese guerrero que me dio su honra, su respeto y su amor.

Parece mentira que yo viví el desespero más profundo que agonizaba cada noche de mi vida hace unos meses atrás. Ahora me sentía tan bien, que ni recordaba lo que había vivido, era lo que yo quería realmente, olvidar todo ese tiempo, lamentablemente no podía hacer sólo un lavado cerebral, no podía olvidar, arrancar el recuerdo del día que yo firmé mi sentencia.

Todavía podía oir las palabras de Pedro en mi mente, aquella reunión relámpago que tanto me extrañó por no estar los otros 4RBD's.

- "Tú y Christopher vais a hacer una novela…".

Recuerdo que lo miré sin tener qué decir. Hacer una novela no estaba en mis planes por el momento. Christopher no dijo nada, y tampoco demostró nada.

- "Primero ustedes irán a España, sólo los dos… Quiero saber cómo el público va a recibir a la pareja. Bueno, los dos sois compatibles con los personajes, no puedo pensar en otra pareja y sé que las personas adoran veros juntos".

Entonces, yo tuve una de las mayores certezas de mi vida. Allí sería el comienzo de mi infierno astral…

0. Relatos de mi historiaWhere stories live. Discover now