- De acuerdo. – dice mirándome. – Pero quiero que te acuestes temprano.

- Sí. – dije corriendo a la salida.

Mientras camino por las calles no dejo de tocarle la zona del tatuaje, estoy nerviosa, nunca he hecho algo como esto... ya lo he dicho mucho últimamente, pero por alguna extraña razón me gusta, yo quiero ir.

Cuando llego a la casa veo a Sarah con un vestido negro y lleva un maquillaje hermoso, mis padres nunca les ha gustado el maquillaje.

- ¿Qué te pusiste? – me pregunta viéndome y le paso mi mochila.

- Algo para que se note que iba a tu casa, más tapada que una monja. – dije sacándome la sudadera y el buzo. Los guarde en la mochila.

- Que guapa. – me dice mi amiga. – Ahora a divertirnos.

- No... a vigilarla.

- Claro, y eso también. – la miro seria. – Es decir, los espiar también pueden divertirse.

Entramos a la casa y veo a Lukas sentado en la sala de estar con una cerveza en la mano, Sarah toma dos vasos y me pasa uno. Volteo con ella y la miro.

- No sabía que Lukas iba a estar aquí.

- ¿Qué esperabas? Es su novio.

- Mmm... - dije viéndolo de re ojo.

Nuestras miradas se encuentran y entro en pánico, tomo el vaso que tiene Sarah y bebo, cuando me doy cuenta de que es cerveza pongo una mueca de asco.

- Es cerveza...

- ¿Qué esperas? ¿Juguito de naranja?

- ¿Miel? – cuando me di cuenta Lukas está en frente de nosotras.

- ¡No puedo creerlo! – dice Sarah fingiendo sorpresa. - ¡Lukas! No sabíamos que estarías aquí.

- Yo tampoco sabía que estaría aquí... - me mira. – Es martes.

- ¿Y qué? – dije despreocupada. - ¿Cómo dices tú? La vida es una y hay que disfrutarla.

- Mentira que tienen el mismo tatuaje. – Sarah nos toma la mano. - ¿Cuándo? – me mira. – No me dijiste nada.

- Lo hice ayer... - dije despreocupada, veo como Olivia separa del sofá y se va. – Sarah acompáñame. – tome de mi amiga y la seguí.

- ¿Por qué no me dijiste nada? – me dice Sarah.

- No sabía cómo... - le dije en un susurro. – Nos vemos luego Luka. – le lance un beso para que no sospeche nada.

- ¿Por qué le lanzas un beso?

- Porque siempre lo hago, en fin. ¿Puedes concentrarte? Olivia se fue. – dije caminando a la cocina.

- Hola preciosa. – me dice un chico. - ¿Bailamos?

- ¿Emm? No, tal vez luego. – le dije entrando a la cocina, veo a Olivia servirse cerveza.

- Espérame aquí. – me dice Sarah casi en un grito por la música.

Me incomoda estar aquí, se siente muy raro escuchar la música tan fuerte, o ver a personas besándose como si estuvieran solos, amigos consíganse un cuarto. Sarah estaba hablando con Olivia, se estar riendo... ¿de qué hablan?

En ese momento alguien me toma la mano y me jala.

- Suéltame... - dije antes de notar que es Lukas.

- Soy yo... - me dice mostrándome las manos. – Quiero hablar contigo. – me jala y entramos a una habitación que esta toda oscura.

Lágrimas de miel. #1Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ