Park no sabía lo que había ocasionado que su aún esposo actuara de esa manera, pero por su mente si se cruzó una idea al ver en las manos contrarias la bebida alcohólica, conocía cómo se ponía Taehyung al estar ebrio...

Un nuevo plan se trazó en su malévola mente en cuestión de segundos, y si funcionaba pues podría dejar de lado el otro que ya estaba en curso; si tan solo pudiera poner un hijo suyo en aquel vientre del menor, todo su plan no se vendría a abajo, igual ya no tenía sentido el fingir ser estéril, solo debía recuperarlo y qué mejor que darle lo que más quería el moreno, una familia.

Un pequeño pinchazo de dolor proveniente de su cuello hizo que Kim despertará de su ensueño, y lo vio.

Tenía a su marido sobre él, besando su cuello, no era el rubio que tenía en su mente, no.

Taehyung quiso quitar aquel cuerpo de su encima pero se dio cuenta que sus manos estaban siendo sujetadas por las del contrario.

— Bogum, sueltame y salte de mi encima, joder. — pidió amargamente.

Como si aquellas palabras no hubieran salido nunca de la boca del moreno, el mayor lo ignoró, y pronto se sintió otro pinchazo de dolor en su cuello.

Estaba dejando marcas en esa zona.

El menor alzó su rodilla con fuerza y al estar el otro en su encima aquel golpe cayó en su entrepierna, su manos viajaron automáticamente a cubrirse su adolorido miembro, y Kim tomó esa oportunidad para empujar su cuerpo hacia un costado de la cama y pararse rápidamente.

Al estar de pie, se sintió un poco mareado, efectos del alcohol bebido, también se percató que el nudo de la bata que traía había sido deshecho, así que se podía ver su desnudez y se enfureció más.

— ¿Qué mierda crees que hacías? — escupió enojado.

— No sé, Tae, cuando subí te encontré gimiendo en la cama, así que pensé... que también querías... al principio no te negaste y yo pensé...

— Piensas una mierda, cabrón, ¿crees que voy a querer acostarme contigo después de haberte visto revolcándote con mi hermana?, serás muy hijo de pu...

Las palabras de odio del moreno se vieron interrumpidas por el sonido del timbre en la zona baja de su departamento.

Había visitas.

Miró el reloj que tenía en su mesa de noche, eran pasadas las nueve de la noche, suspiró aún enojado y salió de la habitación, cualquier cosa o persona era mejor que verle la cara a ese malnacido.

Taehyung había amarrado la bata que llevaba puesta mientras bajaba por las escaleras. Antes de abrir la puerta acomodó su cabello aún mojado hacia atrás.

Había esperado ver a cualquier persona, menos a la que tenía enfrente, pestañeó varias veces para ver si aquel cuerpo desaparecía en una ellas y todo era parte de su inestable mente, pero por más que lo hiciera, cada que a abría los ojos él seguía ahí.

— Agu... ¿Qué haces aquí? — preguntó el moreno, aún sujetándose de la puerta.

El rubio no respondió, sus ojos viajaron desde la cabeza de Kim hasta sus pies, procesando que se encontraba con una bata, el cabello mojado... hasta que los encontró.

Taehyung al ver que el rubio no tenía intenciones de responder y por el contrario su rostro cambió en segundos, de uno neutral a uno... ¿enojado? ¿herido?... el moreno siguió la dirección que tenían aquellos ojos felinos y cayó en cuenta.

Las marcas.

Aquellos ojos del moreno se abrieron en demasía, y pronto nació la necesidad de explicarle todo al mayor.

I SEE RED | YOONTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora