Wei Ying "ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ"|| Wangxian

Capítulo 13

Al escuchar como su secreto era revelado, Jiang Cheng se enojó mucho, sintiéndose avergonzado, se levantó de su sitio, buscando golpear a Wei Ying, quien corría en círculos alrededor de la mesa, evitando ser atrapado.

Ya más tranquilos, gracias a la intervención de Jin Guangyao, volvieron a sentarse mientras comían algunas semillas de girasol, hasta que Nie Huaisang asombrado, dijo que todos los requisitos de la lista de Jing Cheng parecían encajar perfectamente con la personalidad y físico del primer jade.

Jiang Cheng se sonrojó hasta el cuello al oír las conclusiones del Nie menor, Wei Ying al ver el rostro sonrojado de su hermano, se burló, volviendo a ser perseguido por este, quien tenía ganas de romperle las piernas y asesinarlo en ese mismo instante. Jin Guangyao se rio bajo y trató de tranquilizarlos nuevamente, pero no podía, ya que también estaba ebrio.

Y así pasaron un rato hasta que Jiang Cheng atrapó finalmente a Wei Ying lo tiró sobre la cama, subiéndose sobre él, lo sacudió del cuello de sus túnicas, hasta que la puerta de la habitación se abrió de golpe, apareciendo entre las puertas, el segundo jade de Gusu, los donceles se sorprendieron de ver al Lan Wangji ahí, dejaron lo que estaban haciendo y se sentaron correctamente, Wei Ying al ver que los descubrieron ofreció licor al jade, pero este se negó diciendo que beber en el Receso de las Nubes, estaba prohibido y que debían ir a tomar su castigo por la falta que cometieron.

Los demás, al escuchar aquello, salieron corriendo fingiendo vomitar, para poder salvarse del castigo, ninguno querría ser castigado duramente.

Wei Ying no planeaba ser castigado en ese momento, no, no a esas horas, así que le dijo a Lan Wangji que le acompañara con un poco de Sonrisa del Emperador, el jade frunció el ceño, dio la vuelta con el fin de salir de la habitación y avisar a su hermano acerca de lo sucedido y pedir un castigo para los donceles.

Con el fin de evitar el castigo, Wei Ying puso un talismán en la espalda del jade cuando este se volteó, el talismán hacía que sus movimientos sean limitados, además, puso también un talismán en la puerta, para que así nadie ingresara y llegue a molestar. El doncel llevó a Lan Wangji a la mesa haciendo que este se siente en uno de los cojines acomodados alrededor de esta y le dijo que bebiera de la copa que le había servido, Lan Wangji no pudo negarse, así que acató las órdenes del doncel.

Al terminar de beber la pequeña copa de vino, el segundo jade quedó dormido instantáneamente, golpeando su frente contra la mesa al caer inconsciente esto sorprendiendo al doncel ¿Quién primero duerme y luego se emborracha? raro ¿Todos los Lan reaccionan de esa forma? ¿Es por eso que tienen prohibido beber alcohol? Sería divertido ver a algunos borrachos.

Wei Ying observó al segundo jade mientras este dormía, Lan Wangji era muy hermoso, de piel blanca como el jade, de cabellos negros como el azabache, labios rosa pálido, unos brazos muy fuertes, el hombre perfecto para muchos.

El doncel se estaba acercando tentadoramente al rostro del jade, con una mano quiso acariciar ese rostro hermoso, sentir la suavidad de aquella blanca piel, su corazón latía muchas veces haciendo eco en su mente, de repente el jade levantó la cabeza sacándolo de su ensoñación, el doncel se alejó de inmediato creyendo que el jade ya estaba sobrio, pero afortunadamente este aún estaba ebrio.

Lan Wangji se paró rápidamente, pero se tambaleó y quiso salir de la habitación, pero Wei Ying lo detuvo, si alguien lo veía así y saliendo de la habitación de los donceles, el maestro Qiren no lo toleraría, los castigaría duramente cuando volviese por corromper a su adorado sobrino.

No podía suceder eso, Wei Ying todavía quería vivir, no quería probar los azotes que daban los Lan, una semana antes un discípulo externo fue encontrado ebrio peleando con otros discípulos, luego de haberse colado a la sección de las cultivadoras Lan, los involucrados fueron castigados con varios azotes, la carne de sus espaldas estaba destrozada, para nada agradable de ver.