Theo se sentó en su escritorio y se desajusto su corbata.

_Dime que no es lo que pienso.

_Sí.

_Merlín. Quién diría y tan pura que se veía.

_¡Blaise!-gritó molesto.

_Lo siento. Pero no entiendo el por que de tu humor. No deberías sentirte como si flotaras en algodones.

_Sí pero no resultó así. No se que ha sucedido, ella no me ha llamado en dos días.

_Bueno... tal vez está ocupada. Escuche que Ginny se iba a reunir con ella.

Theo levanto la cabeza y miro fijamente a Blaise, el moreno esquivó su mirada.

_!Tu sabes algo!-golpeó el escritorio poniéndose en pie.

_¿Yo?- se preguntó.

_Sí tu. Tu cara te delata- lo acorralo contra la pared.

_Yo no sé nada.

_Será mejor que hables-lo tomó del cuello de la camisa.

_Te digo la verdad, solo escuche que Ginny mencionó un viaje y que lovegood se iría-dijo intentado soltarse. Diablo hermano, ¿qué pasa contigo?

_Lo siento. No sé que sucede conmigo, Blaise. Un día siento que estoy en el cielo y al otro me estrelló contra la nada. Tengo que hablar con ella.

_Deberias hacerlo ahora. Acaba de salir de su editorial-señalo por la ventana.

Theo miró hacia ella Y luego corrió hacia la puerta. Salió directo por la escalera, no había tiempo de tomar un ascensor. Corrió escaleras abajo, abrió la puerta de punta a punta a la calle, pero Luna se había marchado. Solo atinó a subirse a su auto y seguirla.

¡Ya va!-gritó Hermione abriendo la puerta para ver un Oso blanco de casi dos metros. Ella pestaño un par de veces sólo podía ver los pies de la persona.

_Hola, quería saber si la señorita, Hermione aceptaría salía almorzar con Malfoy-dijo el oso.

_¿Draco?

_Yo no soy Draco. Me llamo Cian-movió el brazo haciendo una reverencia. Por favor, solo di que si o terminaré en un basurero.

_Señor, Cian dígale a Draco que si. Y no se preocupe no irá a ningún basurero-lo tomó entre sus brazos para poder ver a Draco tras él.

_Ese Oso si es un chantajista. Hola-sonrió él.

_Hola-contestó ella ruborizada.

_Te he dicho que te pones más bonita cuando te sonrojas-le quitó el peluche de los brazos dejándolo en el suelo.

_No.

_Bien. Estas hermosa, Hermione. Eres la mujer más hermosa que he visto-se acercó a ella quedado frente a frente.

_Gracias.

_¿Me permitirías darte un beso?-le preguntó mirándola a los ojos. Desde que llegué he estado intentado cómo volver hacerlo sin que te sientas incómoda.

Hermione lo beso sin más tomandolo por sorpresa.

_Puedes hacerlo siempre que quieras-dijo ella al separse del él unos centímetros.

Draco no esperaba esa reacción por parte de ella, pero cuando noto el contacto de sus labios y el suave roce de su lengua, algo apareció desatarse dentro de él. Fue como si una descarga eléctrica lo hubiese sacudido y reacción apasionadamente, casi con delirio, a la iniciativa de ella.

¿El bebé de quién?Where stories live. Discover now