Capítulo 149: Fuera de control.

Start from the beginning
                                    

—Nada.

Xie Qingcheng miro a He Yu, y tomo dos servilletas para limpiar su cara. “Hay un amigo en mi casa, se lo decia a el”

Xie Qingcheng nunca lo habría considerado un "amigo" en el pasado. Esto parecía ser algo para celebrar.

Pero eso no era lo que He Yu quería.

Lo que quería era a la persona de Xie Qingcheng por completo, como asi tambien su corazón.

De hecho, desde que el polvo se había asentado, He Yu había estado recordando ese beso que Xie Qingcheng había tomado la iniciativa de darle cuando estuvieron en esa situación de vida o muerte, en el sótano que ardía en llamas. 

Sin esperanzas, sabiendo que lo amaba, pero que no habría tal cosa como un milagro, fue un beso sanador.

He Yu aún recordaba los ojos de Xie Qingcheng en ese momento.

Eran hermosos, cuando los miraba se veian como el cristal bajo la luz del fuego.

Era como si dijera: “Lo siento chico, no puedo darte más afecto.”

Él detuvo la hemorragia, pero era el que había hecho el cuchillo,.

Él había roto su corazón, pero su alma estaba completamente prendada de él.

Pensó que si morían en ese momento, lo primero que haría cuando llegara al infierno sería follarse a Xie Qingcheng, que se había dejado seducir por él, y que ni aunque fuera un fantasma podría dejar ir a su amante.

Mientras pensaba en ello, Xie Qingcheng volvió a toser.

He Yu no tuvo más remedio que dejar el yogur y le preguntó en voz baja y ronca— ¿Cuánto tiempo te queda para terminar?

—Bastante tiempo —Xie Qingcheng miró su reloj—. Si tienes mucho sueño, puedes volver a tu casa, haré mucho ruido.

—¿Una hora?

—Dos horas como mínimo.

Eso era lo malo de que te gustaran los tíos,  tendían a centrarse en su trabajo y no se preocupaban demasiado por otras cosas cuando estaban trabajando.

El joven no pudo evitarlo, estaba muy caliente, asi que tuvo que ir al baño y se quedo ahi por casi una hora,tomo una ducha y despues, cuando salió, vio que Xie Qingcheng todavia seguía en el teléfono tosiendo, así que se lo pensó y se dirigió a la cocina.

Todavía quedaban algunas peras en la nevera y azucar de roca, así que He Yu buscó una receta en Internet y estaba a punto de encender el fuego cuando su teléfono sonó de repente.

—Hola, mamá.

La llamada era de Lu Zhishu, a quien Duan Wen había ordenado que cuidara mucho de He Yu— Es tan tarde, ¿aún no estás dormido?

He Yu cortaba las peras mientras mantenía el telefono entre su cabeza y su hombro— Sí.

—¿Estas en la residencia?

—Estoy en casa de otra persona.

—¿Quién es?

He Yu no quería hablar tanto con Lu Zhishu.

Tenía la mentalidad de uno de esos estudiantes de secundaria que no querían que sus padres se enteraran de una relación.

Probablemente era porque sabía muy bien que Lu Zhishu y He Jiwei no aceptarían que se hubiera enamorado de un hombre trece años mayor que él, y ese hombre fuera Xie Qingcheng.

Así que no respondió a las palabras de Lu Zhi Shu, sino que preguntó— Mamá, ¿qué es lo que quieres?

Lu Zhishu dijo— Oh, sí, sobre tu enfermedad… He estado pensando en eso y en el asunto de Huang Zhilong durante un tiempo. Me siento muy incómoda, no puedo sentirme segura de tí. Además, el proyecto de mamá en Yanzhou terminará pronto y los próximos negocios que tengo que hacer están en Shanghai, así que pienso volver a Huzhou para vivir allí permanentemente.

Libro de Casos ClínicosWhere stories live. Discover now