ENTITY | My Hero Academia

12 - the final. part four

Enfrenté a Bakugo frente a mí. Este me miraba atentamente, sin perder de vista cada respiración y paso que daba.

- ¡Que comience la final!

No me dio tiempo a reaccionar cuando una granada se aproximaba hacia mi.

La esquivé rápidamente, pero al tan solo abrir los ojos me encontré con el rubio atacándome sin descanso con sus granadas.

A cada paso que él daba y extendía su brazo para atacarme, yo retrocedía y empujaba con mis manos sus brazos, evitando que las granadas me dieran.

Sabía lo que él estaba intentando. Si me atacaba sin descanso yo no tendría tregua, por lo tanto no me podría concentrar para canalizar la energía de mi entidad y atacar con él.

Pero yo debía ser más rápida, por lo que barrí sus piernas con mi pie izquierdo, tirándole al suelo.

Este cogió mi brazo para tirarme junto a él, cambiando rápidamente de posición para estar encima de mi y ponerse de pie.

Acercó su mano a mi cara, y en un veloz movimiento le cogí de la muñeca, enviando su explosión hacia unos metros lejos de mí y reteniéndole la mano.

Recogí mis rodillas hacia mi pecho, haciendo fuerza y pateando a Bakugo lejos de mi, provocando que acabar de culo en el suelo a unos metros de lejanía.

Yo sabía lo que tenía que hacer. Debía ser rápida, y pensar fríamente.

Me puse de pie. Sabía que no tenía tiempo de sacar mi entidad, pero si para intentar algo nuevo.

Hizo lo mismo que la anterior vez, simplemente me deje llevar por mis instintos y por lo que mi entidad me chillaba dentro de mi cabeza.

Suspiré, sintiendo ahora el cosquilleo que hace unas horas sentía en las puntas de mis dedos, solo que ahora en mi pecho, en la zona de mi corazón.

Y simplemente lo expulsé, sin abrir aún los ojos.

No me hizo falta abrirlos para saber que un destello violeta había salido disparado de mí hacia todas las direcciones en forma de onda, ejerciendo un ruido parecido al de una explosión bajo el agua.

Sentí mi corazón latir, a la vez que todos mis sentidos los notaba vivos.

Sentí el tacto de mis dedos deslizándose por los calcetines, a la misma vez que mis bambas ejercían presión en mis pies, protegiéndolos de cualquier daño al correr.

Sentí la tela del uniforme deportivo chocar contra mi piel, de la cual estaban empezando a caer gotas de sudor que hasta ahora no había notada. Se sentía bien al tacto, pues me hacían cosquillas allá por donde pasaran.

Sentí mis manos temblar por toda la fuerza que estaba liberando de golpe. Estas empezaban a calentarse y a contraerse debido a la emoción y adrenalina que corría por todo mi cuerpo.

Sentí el aire chocar contra mi cara, dejándome un saber agridulce en la boca y secándome la garganta, dejándome respirar de manera más tranquila y pausada, dejándome sentir el viento chocar contra mis pupilas, haciéndome estremecer, dejándome volar el pelo hacia atrás.

Sentí mi corazón acelerarse. No por miedo, ni emoción, si no por liberación y placer de poder saborear soltar parte de mi poder que ni yo sabía que tenía retenido en alguna parte de mí. Acelerado como nunca antes había estado.

Abrí los ojos, viendo como Bakugo había salido disparado hasta chocar contra la pared. Incluso Midnight había retrocedido hasta la pared.

Mire rápidamente hacia las gradas, intentando comprobar que no había dañado a nadie. Pero todos se encontraban bien, salvo que habían sido echados hacia atrás por la fuerza, y que parecían haber visto un fantasma.