UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

Capítulo 21

Le miré, todavía inquieta en el aeropuerto. Él lo notó, y ahogó una risa, comprendiendo mi preocupar.

—¿Qué? —cuestioné.

—Nada —aseguró con una divertida sonrisa, encogiéndose de hombros.

—A ver, adoro las fiestas, pero sigue asustándome que tú puedas asustarte.

—Ned, tu familia es estupenda. Y aunque no me guste el plan de los primeros días, el resto de la semana lo vamos a pasar en grande.

—No lo dirás por estos, ¿No? —pregunté, moviendo la cabeza hacia atrás, señalando a Dave y Jack.

—Se portarán bien —me aseguró.

—Más les vale. No por mí —comenté—. Por su seguridad.

—Les gusta. Sobretodo a Dave, que acabas de darle las vacaciones de su vida —respondió y yo reí.

Bien, os cuento:

Tras mi "todavía intentándolo" con Frank, había el mismo plan para Navidad. A ver, estábamos yendo poco a poco. Además, seguía sin querer lanzarme demasiado rápido a una nueva relación. Así que opté por la vía fácil; Alarick.

Además, el capullo ya había hablado con anterioridad con mi madre, por lo que no había otra opción posible como aparecer soltera de nuevo. Él tenía que seguir siendo mi novio. Y lo pasaríamos bien al fin y al cabo. Mi familia le adoraba.

Y nos vimos comprometidos con sus hermanos para que vinieran a Texas unos días (petición a la que accedió su madre encantada). Tras Dave comerle el tarro a su madre los días posteriores al funeral, la convenció. Y bueno, Jack... fue cosa de Alarick.

Supongo que para no dejarle fuera del plan, ya que este estaba intentando de verdad ser mejor persona conmigo. Y aunque a Alarick no le agradara del todo la idea, él lo intentaba.

Y ¿Qué hicimos para salvar la situación real? Suplicarles, tanto a Dave como Jack, que fingieran con nosotros que Alarick y yo éramos pareja esos días que iban a estar.

¿Horrible? Bastante. ¿Qué nos quedaba por perder? Nada al parecer.

Así que, aceptaron sin mucha demora. Sobre todo Dave, pero a un precio.

Tan sólo debíamos un montón de favores respectivos a la PlayStation, Alarick y yo, a un niño de diecinueve años porque admitiera que su hermano mediano era mi novio. Nada fuera de lo usual.

Como iba diciendo, ¡Una maravilla de fiestas!

Llegamos los cuatro a Austin al fin, cuatro horas más tarde, y condujimos hacia mi casa mientras yo les ponía al día y les explicaba la situación.

No era sencilla, los Vernon detectábamos este tipo de situaciones, así que les preparé bien el terreno.

—Alarick y yo nos conocimos tal y como ya os conté, eso permanece igual. A ver, la mayoría de cosas que os hemos dicho son ciertas... Aunque con algunos cambios. Y si no sabéis qué contestar, tan sólo decid que no lo recordáis. Es mejor eso a que os pillen con una mentira —me giré en el asiento del copiloto, hacia atrás, para verles a los dos y les apunté con el dedo—. Y mucho cuidado con mis hermanas. Pueden ser realmente malas.

Jack ahogó una risa, mientras que Dave alzaba ambas cejas, sorprendido.

—Y, ¿Por qué no salís de verdad? —soltó de la nada Dave.

Alarick y yo nos miramos durante un momento y ahogué una risa.

—Por favor...

—¿Qué? ¿Qué he dicho tan gracioso? —preguntó él.