—Gabi— Saludó.

Corrió contenta hacía él, mientras tomaba su mano y jalaba de ella.

— Tienes que venir a la cafetería- Jaló.

— Ya fui hoy- Contestó sin hacer fuerza.

— Porco- Jadeó- Le dí un regalo a Luna- Confesó.

— ¿Y?

— Hace dibujos.

— Lo sé.

— Le gusto tanto lo regalo, que nos dibujo a todos nosotros- Contestó.

— ¿A quiénes?

— Falco, Zofia, Udo y yo- Dijo contenta.

— ¿Qué le diste?- Preguntó curioso.

— Sí tanto quieres saber, tienes que venir- Volvió a jalar.

Gabi volteaba a ver a cada rato las expresiones de Porco, sin duda tenía ganas de saber que le había dado para que hiciera aquel presente.

Sonrió al ver como se apoyó para levantarse y se sacudió su pantalón trasero.

— Tienes que decir que me obligaste a ir- Contestó.

— Sí, yo le diré que te jale las orejas- Rió.

No había pasado mucho tiempo desde que le propuso aquella oferta, pero, sin duda lo trataba como si nada hubiera pasado.

Mentía cuando dijo que no le importaba la vida de los demás, ¿a quien le agradaba que alguien muriera nomas por que si?

Durante el camino, Gabi nunca soltó a Porco, parecía si estuviera paseando con su hermano mayor.

Notó que, aquel grupo de personas con gorras estaban frente de la cafetería. Un hombre bajo estaba dando indicaciones. Pero, por la ventana de vidrio podía notar a Luna con Zofia, le estaba recogiendo el cabello.

¡Era algo que jamás se imagino!

— Espera Gabi- Dijo deteniendola- Debe creer que me tenías jalando la oreja.

Gabi se rió y asintió, Porco se agachó al nivel de ella, y tomó su oreja.

— Confía en mí— Sonrió y unió su dedo índice con el pulgar. Abrió la puerta confiada, el ruido de una campana colgada provocó que todos voltearan a verla.

Hoy no había tanta gente, sólo unas cuantas.

— ¡He traído a Porco!- Dijo contenta.

Luna se rió al ver como Galliard estaba inclinado con Gabi, sus ojos se agradaron a ver aquella sonrisa. Hoy estaba diferente.

Cuando se acercaron, pudo notar una libreta más grande, con hojas blancas. Sólo tenía tres lápices, incluso uno le pareció absurdo, era de color blanco.

Pero, el dibujo que tenía Udo en sus manos, parecía fotografía.

Zofia no tenía cabello largo, lo tenía corto, y aún así la trenza que le estaba haciendo, le estaba quedando espectacular.

Falco estaba sentado mientras veía todo, comiendo tranquilamente una dona rellena.

Parecía, que disfrutaba estar entre los niños, parecía una hermana mayor.

— Pensé que sería fácil traer a Galliard- Dijo Zofia.

— Lo fue- Sonrió— Sólo le dije del regalo que le di a Luna y rápidamente quiso venir.

El primer amor de Levi Ackerman (Levi y Tu)Where stories live. Discover now