Capitulo I

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SIGLO XVIII

Mia Salavert

Mi familia y yo tomamos la decisión de pasar una temporada en América en la casa que mi padre tiene halla cuando viaja por negocios, está ubicada en una pequeña isla. Este viaje serviría para tomar decisiones importantes para los 5. Mis 2 hermanos Alexander Y Chloe Salavert, mi Padre Juan Salavert y mi madre Isabella Salavert.

Después de un largo viaje por fin llegamos, y desde mi habitación se veía a lo jejos humo cerca del puerto donde dejamos nuestro barco, mi padre y hermano salieron corriendo a ver que sucedía. Y mi hermana mi madre y yo nos quedamos en la casa viendo por la venta de la sala al humo.

Hayley Turner

Gritos, fuego, llantos, desesperación. Solo eso escucha y mientras veía quemarse mi hogar, nuestra nave, solo podía pensar en cómo es que se volvió tan importante.

4 años atrás

Mis padres querían casarme con el hijo de la mano derecha del rey, esa decisión era una que obviamente yo no quería así que la noche anterior a la boda, mi hermano y yo salimos de la casa para irnos y no volver. Llevándonos únicamente el barco, y a mi mejor amiga Caroline Roberts mi mejor amiga en todo el mundo también quería huir de su familia a su joven edad de 13 años, y lo que menos me esperaba Nicolás Jones, el chico con el que el que querían casar e hijo de la mejor amiga de la madre de Caroline , y al escuchar el plan por Caroline se decidió unirse y de esa manera zarpamos. Y esto se convirtió en nuestra nueva vida 4 jóvenes con 1 barco y muchas razones por las cuales escapar. Al pasar 1 año en encontramos un chico, Jackson Alves, un chico cuya tripulación lo abandono en el puerto de aquella isla donde le encontramos y se unió a nosotros, y se volvió como un hermano para mí y el resto.

En el presente

-Hayley! Sal rápido o morirás.-Lucas mi hermano gritaba desesperado mientras ayudaba a Nicolas a bajar a Caroline quien se había golpeado y desmayado.

-Yo la ayudo!- Jackson grito- Ven Hayley hay que bajar- dijo mientras me sostenía de los muslos y la espalda.- Hayley di algo me asustas-.

Intentaba hablar, pero las palabras no salían de mi boca en mi mente decía quería grita y decirle salgamos de aquí.

A los pocos minutos salimos del barco llevándome a la orilla. Todos tosimos un poco por el humo antes inalado.

-Y ahora que hacemos no tenemos nada más – dijo histérico Nicolas – Dejamos todo hace años, lo poco que hemos tenido ha sido robado y está en ese barco y ahora ya no existe.

-Cálmate si lo solucionaremos como lo hemos hecho antes tú mismo lo dijiste todo lo que hemos conseguido en este tiempo lo hemos hecho SOLOS sin ayuda de nadie.- Dijo Caroline tomándolo del hombro para calmarlo. 

Y así pasamos peleando sobre el que hace durante un tiempo más viendo nuestra nave quemarse. No era tan fácil lidiar con adolescentes que pensaban muy diferente y eran de un carácter fuerte y muy orgullosos.

-Alto, alto, alto, dejen de discutir entremos a una casa de una persona de las que pasan viajando y pasamos ahí la noche ya mañana vemos si podemos conseguir un barco.- dijo mi hermano intentando calmar la pelea entre Nicolas y Jackson.

-Sabes que, si tienes razón, busquemos rápido da casa, tengo hambre y estoy con la ropa llena de humo.- dijo Jackson caminando por toda la arena alejándose de nosotros, sé que no le gusta la idea de tener otro barco, pero tenía que aceptar no tenía otra opción.

Pasamos una por una de las casas que vimos que estaban con luces apagadas pero todas tenían carrosas afuera significaba que había gente, después de recorrer por un encontramos una casa cerca del acantilado, con vista hacia los barcos, no había carrosa afuera, ni velas prendidas, así que decidimos entrar Jackson y yo a inspeccionar la casa, al llegar al último piso vi una sobra y al acercarme un poco más escuche voces, así que baje silenciosamente y un poco apresurada a decirle a Jackson que teníamos que salir antes que nos encontraran, al salir de la casa por la puerta de atrás, oímos caballos, así que nos escondíamos en las plantas del patio con todos los demás para que no nos descubrieran. 

A bordoWhere stories live. Discover now