—Mira, hay cosas que no se hacen aquí, y una de ellas es juntarse con el hijo del director y su amigo ¿Bien? —sus ojos estudian los míos y yo me siento confundida. Este pueblo y su gente me confunde.

—¿Por qué? —cuestiono con interés. Alex suspira con pesadez.

—¿No lo sabes? —inquiere con asombro y yo niego con la cabeza.

—Es peligroso Gian —susurra acercando más su rostro al mío, asegurándose que nadie lo sabe—. Sé esto porque mi papá es policía, pero es un secreto, ¿Bien? No puedes decirle a nadie porque puede ser más peligroso aún.

Asiento la cabeza y la sigo cuando ella me guía dentro de los baños. Observa bajo las puertas para ver que no haya nadie, y cuando se asegura de que estamos solas cierra la puerta y me observa. Todo esto me parece exagerado para lo que quiera decirme, digo, ¿Qué puede ser tan misterioso?

—Bien, no me asustes tanto y dime —supongo que Alex percibe mi confusión cuando suspira y habla.

—Hades Fenrir y Aaron Draven estuvieron en una pandilla peligrosa, eran unos imbéciles que traficaban drogas y otras cosas ilegales —habla y yo abro los ojos con sorpresa por lo que me dice—. Es mejor que ni siquiera sepas el nombre de la pandilla porque te pondría en peligro, pero eso es lo que puedo decirte.

—¿Y qué ocurrió con la pandilla? —inquiero con intriga.

Alex parece recelosa en decirme, sin embargo de igual modo lo hace, aunque parece un tanto reticente. Acomoda sus gafas sobre el puente de su nariz y me sigue contando, sin poder huirle a mis preguntas.

—La policía los mató a todos.

—¿Cómo es que a ellos no? —la duda me carcome.

—Hades se salió una semana antes de la pandilla y Aaron fue el delator —susurra por lo bajo.

—¿Por qué se salió Hades?

Alex levanta los hombros y niega con la cabeza.

—No lo sé y tampoco sé por qué Aaron delató a su pandilla, pero no te acerques a ellos Gin, son peligrosos.

—¿Todos en el instituto saben esto?

—No, solo yo, pero a los demás les gusta especular en por qué son tan raros. Si me preguntas a mí, son unos imbéciles, todos los chicos en este instituto lo son —luego de decir esas palabras, reflexiona un momento—. Digo todos menos Nika. Bien ahora que ya sabes y que vas a guardar el secreto, cuéntame lo de Nika.

Reflexiono un poco sobre las palabras de Alex, y ella me escucha cuando le cuento que Nika me ayudó a encontrar el aula de computación y brevemente lo que charlamos. Ella presta suma atención a lo que le digo, y me guía a buscar el cartel donde está el mapa del instituto. Así que le saqué una foto.

¿Hades? Que le den, no necesito un estúpido tutor para guiarme por el instituto si lo puedo hacer yo sola.

Y ahora con todo lo que me dijo Alex... Me siento muy tonta pero ¿Debería sentir miedo?

Porque no me generó miedo, sino que más bien curiosidad. Siento como si estuviera en una de esas novelas de Wattpad que me desvelé al leer. Aaron es la clara representación de todos esos personajes masculinos que le quitan el aliento a cualquiera. Y eso me intriga muchísimo.

Es como Wattpad en la vida real.

Luego de llegar a mi siguiente clase, Alex me dijo que me siente con ella adelante, al lado de las ventanas. Nuestra aula era en el piso de abajo, y yo decidí sentarme del lado de la ventana, para obervar el patio. Había algunas personas haciendo actividades.

El Juego de HadesWhere stories live. Discover now