-¿No necesitan tiempo a solas?

-No creo, creo que Mateo estaría más feliz si estamos los tres agrego Irma para convencerlo

-Si papi, vamos juntos dijo Mateo.

-Esta bien... Acepto Erick

-Dejame entro esto, y nos vamos comento Irma.

Al salir Irma tomo de la mano a Mateo y Mateo a la vez la de su papá, así salían los tres de la mano, como si nunca se hubiese dividido aquel hogar.

Salieron a caminar, le contaban todo lo que había pasado con Mateo durante esos años a Irma, ella feliz escuchaba las historias.

Pasaron así las horas de la tarde, hasta que anocheció.

-Bueno llegó la hora de irnos dijo Erick tomando la mano de Mateo

Irma sujeto el hombro de Erick y se aproximó un poco a el.

-De verdad no te alcanzas a imaginar cuánto te agradezco esto, dejarme ver a mi hijo, volver a verte a vos, pasar esta hermosa tarde, los extraño demasiado.

Erick la miraba con cierta dulzura escuchando las palabras. Pero su respuesta no fue tan cálida, pero tampoco tan cortante.

-Solo hice lo que creí que era correcto, ya solo debemos esperar la prueba y decidir con la madurez de adultos que somos.

-Tienes todas la razón Erick, yo solo espero que yo me allá equivocado en las cuentas y Mateo sea hijo tuyo, porque el no podría tener un mejor papá que no seas vos.

Erick asintió con algo de tristeza la cabeza, y se marchó junto a Mateo.

-Ey, lo detuvo Irma con su vos.

Erick volteo

-¿Podemos volver a salir mañana? Pregunto ella

-Mañana podes recogerlo del colegio y pueden compartir toda la tarde, me avisas si me lo llevas a la casa o lo recojo.

-¿Y vos? Pregunto Irma siendo poco más directa

-No puedo la verdad, mañana tengo cosas que hacer, Erick mintió, no quería verla seguido para no confundirse más.

-Esta bien, entonces mi amor mañana te recojo del colegio le decía Irma emocionada a Mateo

Está vez si salieron sin ningún detenimiento del hotel.

Por otro lado Yeimmy y Mauricio estaban en el apartamento de mauricio compartiendo una romántica cena, con velas, arreglo de rosas, música a bajo volumen, una pequeña mesa para dos muy bien adornada.

Luego de terminar de comer, Yeimmy le agradeció

-Todo estuvo hermoso de verdad gracias

Mauricio le tomo la mano para responderle

-Tu te mereces lo mejor, esto solo es un pequeña muestra de lo que tú me haces sentir.

Yeimmy sonrió, lo tomo por el cuello para acercarlo y darle un beso, beso correspondido, beso que comenzaba a subir de tono.

Mauricio se separó un momento.

-¿Segura de que quieres hacer esto?

-Segura dijo Yeimmy continuando besándolo.

La ropa comenzó a salir de sus cuerpos y convertirse en adorno del piso. Sus cuerpos se encontraban por primera vez, mauricio era delicado, romántico y detallista. Acariciaba a Yeimmy con delicadeza, como si se tratase de una muñeca frágil, ella apreciaba eso, se sentía amada.

Corazones RotosWhere stories live. Discover now