Epilogo. Parte 2

198 16 11
                                        

Si, soy yo de nuevo. Solo diré que si tienen paciencia con este largo capítulo, podrán ver hacerse realidad su shipp favorito, no diré más.

[...]

—Hola Maya, estoy enamorado de ti, muack—molestaba el pequeño Santi a su hermano, ambos se encontraban en la habitación de su mamá ayudándola a guardar la ropa.—No te pido ser novios porque le temo a tu papá.

La noche anterior habían hecho la cena de navidad y por la mañana estuvieron abriendo regalos, ahora cada uno se encontraba en su casa encargándose de la parte que les había tocado organizar para la fiesta de Maya y Sander.

—Santi, si sigues diciendo eso juro que te mataré—amenazó Sander lanzando una camisa de Noah en la cabeza de su hermano.

—Y si sigues hablándole así a tus hermanos yo te mataré a ti—le dijo Sadie entrando a la habitación con la pequeña Sabrina en sus brazos, la bebé llevaba consigo uno de los famosos chocolates de Sander—Cielo, no te pido que ames a tus hermanos, pero tenles paciencia.

—¡No son mis hermanos! ¡Son unos malditos demonios!—reprochó el hijo mayor de la pelirroja y luego observó fijamente a Sabrina—¿Acaso ese chocolate es mio? ¡Papá me lo trajo, Sadie!

—Controla tu vocabulario cuando Sid, Sander o Sabrina estén presente, ¿Debo repetirtelo todo el tiempo?—lo regañó Sadie—Y no te atrevas a volver a llamarme por mi nombre, soy mamá para ti. Oh, y tienes cientos de esos chocolates, tu papá siempre te los compra.

—Es que el los guarda para Maya—Sadie soltó una risa ante lo dicho por su hijo menor.

—¿Por qué no te quedaste solo con dos hijos?—preguntó Sander—Santi y Sabrina están de sobra, con Sid y conmigo ya era suficiente, ¿No te bastaba solo con nosotros dos? Además ¿Por qué todos tenemos la S al inicio de nuestro nombre? Parecemos un tipo de secta satánica, ni que fuéramos las Kardashian.

—Sander, deja de minimizar a tus hermanos—volvió a regañarlo Sadie—Y lo de sus nombres...solo es algo que los une, todos saben que ustedes son mis hijos porque llevan la S.

—Pero Sarah y Sophie también la llevan, y no son tus hijas, mami—dijo Santi algo curioso—¿La tía Sophia es tu hija?

—Te salió medio retrasadito el mocoso, Noah no tiene buenos genes al parecer.

—¡Hey! Respeta, Sander, me estás haciendo perder la paciencia—lo regaño Sadie por tercera vez, arrepintiendose de inmediato, odiaba alzarle la voz a sus hijos—Retrasado o no, sigue siendo tu hermano menor y debes respetarlo.

Luego de unos minutos terminando de guardar la ropa y discusiones entre los dos hijos de Sadie, al fin habían terminado de ordenar todo, convenientemente para Sidney, quien recién estaba entrando a la habitación.

—Mami, mami, mami—dijo la niña de doce años acercándose a su mamá y hermanos—¿Puedo salir con mis amigas? Por favor, yo nunca salgo.

—Permiso denegado mocosa, fuera de aqui—le respondió Sander—Ni siquiera has hecho los quehaceres, vete.

—No te hablo a ti, pareces un viejo amargado ¿Quieres que llame a Maya o que?

—Dime el porque tus hermanos se la pasan molestandote con Maya, ¿ellos saben algo que yo no?—preguntó Sadie mientras dejaba a su pequeña hija en la cuna que tenía al lado de su cama y empezó a guardar la ropa en el armario.

—No, solo lo hacen porque son odiosos, eso es todo.

—Odiosa tu madre—le contestó Sidney a Sander sacandole la lengua.

—¡Hey, cuidado con lo que dices mocosa!—la regañó Sadie.

—Igual mi hija no se equivoca tanto—dijo Caleb entrando a la habitación, la señora de la limpieza lo había dejado entrar a la casa y el chico supuso en donde estaban todos al escucharlos conversar.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 01, 2024 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Why are we famous?|| Fillie||#wawf1Where stories live. Discover now