One Shot

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- ¡Vaya! ¡No creí que incluso en ti existiera esa clase de sentimientos!

-Incluso yo estoy sorprendido, es la primera vez que experimento estas emociones, de odio y rencor.

- ¡Felicidades Reinhard! Considéralo el día de tu nuevo nacimiento.

-Lamento que este no sea el día de mi nacimiento, pero si es el día de tu muerte.

Una conversación se estaría dando entre dos individuos, en un escenario sanguinario y cruel, fuego quemando todo un país sin alguna manera de apagarlo, la muerte se expandía al mismo ritmo que el fuego tocaba nueva tierra, el mundo estaba llegando a su fin. Sin embargo, un caballero pelirrojo, del título santo de la espada, no era más que un título vacío, sin sentido puesto que siendo un héroe del reino al que pertenecía, ya no había nada que salvar, las burlas y el menosprecio de un chico no se detenían, algo que el caballero no toleró mas y sin seguir esperando mas se acercó a aquel chico que había sido culpable de este acto tan vil y cobarde para darle fin.

Pero antes que lo hiciera, una figura femenina se abalanzó hacia el con el afán de acabarlo, el caballero con el nombre Reinhard comenzó a tener un pequeño duelo donde la victoria era totalmente favorable al pelirrojo. La mujer quien no tenia forma de ganar decía entre alegría sangrienta.

- ¡Vaya! No es la mejor forma para derrotarte, pero funciona y conque lo haga me basta, es una pena que no pudiera ver tus entrañas, apuesto que tienen un olor y textura muy agradable, con solo pensarlo me estremezco.

-Deja el parloteo Elsa, me sorprende que alguien como tu haya trabajado para un hombre así, aunque son tal para cual.

- ¡Ay Reinhard! Casi me das lastima, tus palabras me llegan al corazón créeme, pero mataste a Meili y eso no lo puedo perdonar.

Sería la recriminación de la asesina hacia el caballero, con el afán de enfurecerlo, sin embargo, Reinhard sin algún temor o duda respondería para dar fin a la cazadora de entrañas.

-Y tu mataste junto a ese monstruo al mundo.

Y con esas palabras correría a una velocidad que ni la cazadora de entrañas pudo reaccionar, embistiéndola con su cuerpo e impactándola con una fuerza inimaginable, haciendo que el cuerpo de Elsa explotará como si un tren bala chocara con una bolsa de sangre.

-Adiós Elsa Granhiert.

El cuerpo de Elsa ya no podía curarse debido a una bendición que el santo poseía para personas así, dándole fin a su vida, cuando vio a varios metros lejos de él, vería como una chica semi elfo de cabello plateado estaría parada al lado del cadáver del chico que había sido culpable de todo esto.

Ya los asesinos habían perdido la vida, y aunque eso había pasado no se podía considerar una victoria, pues el reino de logunica había llegado a su fin, por lo que Reinhard viendo el cielo se lamentaría que, a pesar de tanto poder, carecía de competencia, siendo totalmente inútil y sintiendo una gran culpa por todo lo sucedido y mirando a Dragon Reid diría.

- ¡Esta espada es totalmente inservible!

Reinhard se quitaría la espada del dragón y la lanzaría lejos con frustración, mientras Reinhard estaba lamentándose, algo lo estaba haciendo levitar, por lo que se sorprendería y no entendería que estaba pasando, pues esta fuerza que lo levantaba no era magia, así que la información era nula, y sin más lo expulsaría del mundo a una velocidad cósmica, haciendo que se moviera entre el espacio como si fuera una estrella fugaz.

Mientras Reinhard era expulsado de su mundo, la entidad que distribuía el prana del planeta notaria como su creación máxima se estaba alejando, por lo que entre su conciencia diría.

Reinhard en Nanatsu no Taizai (One Shot)Where stories live. Discover now