catnip ¡𔘓! wonki

unique.

— ¡Qué carajos Riki hyung! ¡Estaba viendo eso! — Jungwon maldijo al perro híbrido más alto que se volvió para mirar a Riki cuando le cortaron la radio y la televisión.

— ¿Crees que me importa un carajo eso? No estás bien, ¿no puedes ver que la gente todavía está tratando de dormir un poco por aquí? — Riki se rió del descarado minino que miraba con dureza a este último. Habría estado todavía dormido roncando con la boca bien abierta en la cama si no fuera por el gato híbrido enloquecido que decidió que era una grandiosa idea hacer yoga en las primeras horas de la madrugada.

— Bueno, lamento decírtelo, pero no veo a nadie por aquí, Riki hyung. ¡Solo un pequeño perro molesto y llorón! — dijo Jungwon burlándose del perro híbrido sin ver el fuego ardiendo dentro del marrón oscuro de los orbes del otro.

— Un pequeño perro molesto y llorón, dices. — Riki rió y susurró un "Te mostraré un pequeño perro molesto y llorón" en voz baja en un tono amenazador mientras salía de la sala de estar. Se dirigió directamente a la cocina buscando algo en los gabinetes.

Cuando lo encontró, fue directamente a la habitación del menor porque sabía que ahí es donde Jungwon fue después de que no pudo salirse con la suya. Abrió la puerta y encontró a Jungwon sentado en el borde de su cama mirando hacia el piso alfombrado bajo sus pies. Sonrió con satisfacción amando el hecho de que iba a enseñarle a ese gato híbrido de boca descarada una lección que seguramente nunca olvidará.

— Jungwon-ah... — Riki gritó al molesto gato híbrido, empujando la puerta de Jungwon para abrirla con un destello malicioso en sus ojos marrones oscuros.

— R-riki hyung- ¿q-qué estás haciendo? — Jungwon preguntó balbuceando sus palabras cuando se dio cuenta del extraño comportamiento del híbrido mayor.

— Oh, no te preocupes por mí. Solo tengo algo para mi gato híbrido descarado favorito — Riki rió hábilmente mientras se dirigía a la habitación. Lentamente levantó su mano derecha mostrando una bolsa de plástico con cierre hermético con una hierba verde adentro. Una hierba con la que Jungwon estaba muy familiarizado. Hierba gatera.

— ¡H-hierba gatera! Kinnie hyung, ¿de dónde sacaste eso? — Jungwon sondeó horrorizado de que aquella droga estuviera incluso dentro de su casa. En serio iba a tener una charla con su dueño sobre eso cuando regresara a casa con su estúpido novio.

— ¿Eso importa ahora mismo, Jungwon-ah? — preguntó Riki, con una sonrisa torcida extendiéndose por sus labios mientras las palabras se le escapaban de la boca.

— ¡Sí, puede hacer que un gato normal se vuelva loco! ¿Qué crees que me pasará si estoy cerca de esa cosa, idiota desconsiderado? — Jungwon siseó al mayor por conocer su debilidad como gato híbrido.

— Te frotarás mientras ruedas por el suelo, lo manosearás como un juguete, lo lamerás como si fuera agua para beber, lo masticarás como si fuera comida para comer. Sin embargo, sobre todo esto, lo harás convirtiendote en un desastre babeante con tu primer celo forzado hasta que estés resbaladizo con tu excitación, no podrás dormir debido a la ansiedad y la intensidad de tu deseo, saltarás ronroneando, maullando, rascándome solo para llegar a mí. ¿Sabes por qué pasa eso, Jungwon-ah? — Riki declaró firmemente rasgando todas las fallas de Jungwon con hierba gatera hacia él con una sonrisa que ahora adornaba su hermoso rostro con cada palabra que decía. Había investigado bien la hierba.

— N-no... — susurró Jungwon, las palabras quedaron atrapadas en la parte posterior de su garganta seca. Nunca se había sentido desnudo antes que el otro y estaba empezando a afectarlo. Volviéndolo loco.