—¿Estás bromeando, cierto?

—¿Me ves cara de que lo hago?

—Nuestro acuerdo inicial fue que te diera un 10% de lo que diste para ser la dueña absoluta del restaurante.

—En los negocios siempre hay cambios Felisa, me sorprende que no sepas eso siendo una empresaria— Comenta Sebastien, con una me sonrisa en sus labios.

Aveces me pregunto como puede ser tan inexpresivo.

—Eres despreciable, no sé cómo pude estar contigo.

—Estabas conmigo por mi dinero, no por lo que era.

Uh, golpe bajo.

—Miralo bien Malika, si sigues con él seguramente tendrás un final trágico o peor que el mío. Él no quiere a nadie que no sea él mismo —Escupe con rabia.

—No tendré el mismo final— Hablo con firmeza— Yo no estaría con él por interés como tú lo hiciste. Realmente quiero a Sebastien y él a mi, y lo sé con mucha seguridad porque yo si me tomé el tiempo en conocerlo y seguiré haciéndolo.

>>La próxima vez que vengas a esta casa a hablar mierda de él, piénsalo dos veces si no quieres que te saque a patadas y siendo humillada<<

Cuando termino de hablar le doy una última mirada y me voy a la habitación. Suelto un bufido de fastidio y me siento en la cama.

Esa mujer está colmando mi paciencia, no entiendo como después de lo hiriente y cruel que fue con Sebastien, él siga manteniendo contacto con ella.

¿Acaso no ha cerrado ciclo con ella?

¿Sigue sintiendo algo por ella?

Me frustra que entre a esta casa como si ella fuera la dueña y peor aún, que crea que puede seguir hiriendo a Sebastien con el pasado.

Se perfectamente que el tema del hijo de él es delicado y que le dolerá toda una vida, pero eso ya no es efecto en él cada vez que ella le recalca que fue el culpable.

Estando más calmada, entro al baño y limpio mi cara en el lavamanos. Cuando me veo en el espejo observo la presencia de Sebastien, recostado del marco de la puerta.

Me mira inexpresivo, como si espera que explote o grite por la asquerosa presencia de su ex mujer.

—Quiero entender por qué sigues hablando con ella luego de toda la mierda que ha hecho —Susurro.

Sigue observándome cuando camina hacia mi y se queda detrás.

—Negocios principalmente— Habla con voz ronca —Ese restaurante era lo único que me mantenía unido a ella y ahora no. Ya no hay nada que necesite.

—¿Cerraste la página? ¿Ya por fin te dejará en paz?

—Ella siempre fue el menor de mis problemas, lo único que busca Felisa es hacerme daño, arruinarme pero nunca lo logró y ahora menos— Agarra mi cintura y me pega a su pecho— Ahora que te tengo es imposible que me destruya.

Suspiro y descanso mi cabeza en su hombro. Él deja un beso en mi coronilla y nos quedamos en esa posición durante minutos.

—Perdón, sé que ella fue importante para ti— Expreso.

—No tanto como tú lo eres ahora. Eres muy importante para mi Malika, daría todo por ti.

Me volteo entre sus brazos y sin preámbulos, estampo mis labios a los suyos. Él corresponde al beso y toma mi rostro entre sus manos, me da suave caricias mientras nuestros labios se mueven.

El placer de Sebastien (M3) Where stories live. Discover now