Remordimiento

Esto nunca debió ocurrir. Fue una estupidez hacer tal cosa, se pregunta que mierda tenía en la cabeza para pensar que iba ser una buena idea. Desearía que jamás hubiera hecho eso.

Pero el hubiera no existe. Así que no le queda de otra que afrontar las horribles consecuencias de sus pésimas decisiones. No le importaría mucho si esto no hubiera afectado a él, a su querido y brillante hermano menor. Morgen no se merece pagar el precio de su estúpido egoísmo.

Sin tan solo él no hubiera estado aquí.

Sin tan solo se hubiera tenido.

Sin tan solo Morgen hubiera salido ileso y él herido.

Sin tan solo Morgen no se hubiera convertido en demonio.

Malditos sean sus padres. ¿Qué estaban pensando al decirle a Morgen lo qué estaban haciendo? ¿Por qué utilizarlo cómo un sacrificio en vez de otra persona? Morgen era un ser de luz, no merecía ser usado como carnada por seres llenos de oscuridad. ¿Acaso sus padres pensaban qué iba estar feliz por esa decisión? No, jamás estaría feliz si dañan a su hermano.

Es por eso que se mantenía alejado de Morgen, para no manchar su luz, pero no sirvió de mucho al final, ya que esa luz de todas formas fue corrompida.

Iba a matarlos, no importa cuando se demoré y los muchos obstáculos que haya en su camino, lo iba hacer, y va disfrutar el día en que esas almas podridas se desvanezcan de la faz de la tierra. Nunca va a perdonar el pecado que cometieron.

Nunca se va perdonar por dejarlos escapar ese día.

— Nīsan — el susurro tranquilo en su oído lo saca de sus pensamientos oscuros. Mira a la figura más pequeña en sus brazos, está temblando y oye los sollozos silenciosos que hace.

Debió sentir las emociones negativas que emana. Oh maldición, no puede evitarlo, es parte de su ser, pero es obvio que eso incómoda al pequeño demonio que puede percibir esas emociones que tanto detesta en las otras personas.

Morgen sufre en su condición actual. Se siente abrumado por sentir la energía maligna de los otros seres vivos. También lucha día y noche por esa sensación de satisfacción que lo llena por ver el dolor ajeno, le causa náuseas porque su naturaleza y deseos son opuestos a su contraparte demoníaca. No hay día que no llore en sus brazos, le duele tanto ver como su hermano se hunde en ese charco de oscuridad que fue obligado a vivir desde ahora.

— Respira, aquí estoy. No me voy a ir a ningún lado, estoy bien, no voy hacer nada malo — acaricia suavemente su espalda en busca de causar algún consuelo. Se acomoda mejor en el árbol de cual está apoyado para una posición más favorable.

— Eso es mentira... Nīsan hace cosas malas cuando se va... — se mueve inquieto en su regazo, y llora más fuerte. Nacht siente como se le rompe el corazón al escucharlo, porque definitivamente Morgen no debe estar sufriendo así, se supone que siempre debía tener sonrisas y risas en él, no llanto y gritos de agonía.

— Lo siento, pero sabes que es necesario — sus brazos protectores se envuelven con mayor fuerza a su alrededor. Queriendo por un momento calmar su interminable agonía.

— Sí, lo sé. Pero eso no significa que este bien — refuta dejándose envolver en la protección de su amado hermano mayor.

— No hay otra manera — se defiende. Porque es verdad, no hay otra opción si quiere seguir viviendo y mantener a salvó a Morgen. Así que no le importa si sus manos se llenan de sangre de las personas que son una amenaza para ellos.

Caza demonios, brujas y magos con un increíble poder mágico. Todos ellos caerán si son tan idiotas al pensar que dejará que asesinen sin piedad a su hermano y a él mismo. No, primero prueben su magia de sombras por sus acciones tan estúpidas.

Son solo él y Morgen contra el mundo. Nadie es tan amable y comprensivo para ayudar a dos jóvenes que fueron manipulados por sus padres para jugar con la magia prohibida. Uno sin saberlo, y el otro por ser un idiota incrédulo.

— Vamos, ya se está haciendo de noche. Volvamos al escondite — artículo con una voz temblorosa el joven endemoniado. Su llanto paro no hace poco, aunque eso no significa que ya se calmó de su dolor. No, jamás lo hará, solo que ya entró en un estado que puede manejarlo sin romper en lágrimas.

Le costó mucho aprender ese estado, y aún no lo domina del todo, pero al menos es un buen progreso considerando como era antes que se acostumbrará. Esos días fueron los más difíciles para ambos.

No les tomo mucho tiempo en llegar a su escondite temporal. Solo habían salido a respirar el aire fresco antes del anochecer, servía para calmar los nervios y estar mas tranquilos al pasar la noche en esa cueva.

Comenzó armar una fogata mientras su hermano se acostaba en las sábanas de su cama improvisada, no era tan suave ni agradable como sus antiguas camas en el pasado, pero era lo único que tenían, así que ninguno se queja de las pequeñas cosas que tienen aún.

Una vez encendido el fuego. Miró la figura de su hermano, muy diferente a la que una vez fue su aspecto antes de la tragedia. Su cuerpo de 16 años ahora pertenece al de un niño de menos de 10 años, su cabeza tiene cuernos y alas en la espalda, una fina cola conectada casi en su trasero, y su piel pálida es aún más pálida con tenues tonos oscuros recorriendo sus brazos y piernas. No perdió del todo su forma humana, pero tampoco es como si siguiera siendo uno.

Es doloroso verlo. Que su cuerpo ahora sea de un niño con manchas de oscuridad en su piel significa la pureza y luz que perdió, que fue corrompido por el mal. Las alas a su libertad de ser libre, y la cola y cuernos... A la apariencia de la criatura que es ahora, un demonio.

Se acerca a paso lento a la cama, no tiene hambre está noche, y un demonio no necesita alimento humano, así que ambos se saltarán la cena. Generalmente ambos comen, aún sabiendo que Morgen no necesita ingerir alimentos, le trae comida para al menos fingir que tiene hambre, que todavía su hermano tiene necesidades humanas. Morgen solo le sigue la corriente porque él también quiere olvidar que por un momento que es un ser lleno de oscuridad y ser solo un simple humano.

Pero, está noche no está con ganas. Fue un día agotador y solo quiere dormir, así que eso hacen ambos, porque Morgen se niega a comer si Nacht no lo hace.

— Buenas noches, Morgen — atrae al pequeño niño demonio a su pecho. Lo encierra en sus brazos que solo quieren protegerlo de las personas que lo quieren ver muerto.

— Buenas noches, Nīsan — y aprieta la camisa de su hermano mayor. Se acurrucada contra él trayendo calma a ambos. Porque cuando están juntos en esta posición, se crea una atmósfera tranquilizadora que silencia sus penas hasta que comienza un nuevo día.

«Morgen, te prometo que buscaré una solución a este problema, no me quedaré de brazos cruzados viéndote sufrir. Debe haber una cura, solo falta buscar»

Son los pensamientos desesperados de alguien con muchos remordimientos que solo busca el bien y prioridad de su hermano menor.