𝖢𝖺𝗉𝗂̀𝗍𝗎𝗅𝗈 12

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Sonreía mientras jugaba en los columpios de aquel parque a el cual hasta el día de hoy sigo llendo.

Era raro,podía ver a mi yo de tres años de edad divertirse mientras se columpiaba,siendo vigilado por una mujer de cabello negro y ojos color azul.

Mi madre.

Reía y se divertía al verme jugar.Se veía tan feliz,entonces...

¿Por qué?.

Porque nos...

Desperté.

Abrí los ojos de golpe,cosa que fue una mala idea ya que los rayos del sol asomándose por mi ventana cegaron por un momento mi vista.

Me revuelvo entre las sábanas y caigo en cuenta de algo.

Mi alarma.

Me acomodo en la cama y quedó sentado en ella aún con las sábanas envueltas en mis piernas.Tomo mi móvil y lo enciendo.

9:15 AM

—¡¿PERO QUÉ?!.

No pude evitar gritar por la impresión de que me he despertado dos horas y media tarde.

Me levanto de la cama rápidamente y comienzo a hacer mi rutina matutina descartando la parte de el desayuno ya que eso lo haré cuando termine.

Una vez terminado todo lo que tenía que hacer me doy cuenta que solo me he demorado una hora y quince minutos.

Valla que rápido soy.

Voy a mi habitación ya que me encontraba en el baño anteriormente y saco la ropa sucia que tenía ahi junto con mi móvil.

Bajo hacia el cuarto de lavado y dejo mi ropa ahí ya que primero voy a desayunar.

Me dirijo a la cocina y grande es mi sorpresa al ver a Willy sentado junto a mi abue hablando mientras comen unas galletas.

—Pero bueno Sam pasa que llevas como diez minutos ahí parado sin decir nada—dice mi abuela mientras se levanta de la silla.

Suspiro y entro completamente a la cocina.

—¿Se te pegaron las sábanas Veg?—pregunta Willy burlón.

—Algo parecido—digo nervioso mientras preparo un poco de café.

—Bueno chicos yo los dejo que tengo que salir por unas cosas—anuncia mi abuela tomando su bolso—por cierto Sam,no se te olvide lavar la ropa sucia eh.

—Si abue yo me encargo.

—Bueno nos vemos después—dice por último antes de darme un beso en la mejilla y despedirse nuevamente de Willy.

Escucho como cierra la puerta y suspiro.

Terminó de preparar mi café y tomo asiento junto a Willy.

—¿Con quién estabas hablando anoche?—pregunta Guille de la nada.

Casi me ahogo con el café por tal pregunta hecha repentinamente.

—No se de que hablas—digo observando a mi taza para evadir su mirada.

Tiene un unicornio.

Nice.

—Tu abu me lo contó—lo miro—me dijo que anoche te desvelaste hasta muy tarde por estar hablando con alguien.

Mi conclusión es está.

Las paredes hablan y le contaron a mi abuela eso o quizás fueron los gritos la que la hicieron darse cuenta de ello.

𝕀𝕟𝕥𝕖𝕣𝕟𝕖𝕥 𝔽𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕𝕤? 𝕎𝕙𝕒𝕥 𝔽𝕠𝕣? (ℝ𝕦𝕓𝕖𝕘𝕖𝕥𝕥𝕒)Kde žijí příběhy. Začni objevovat