━━━𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐂𝐄

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Desde la noche del ritual cuando Elizabeth grito liberando su magia, su voz desapareció, esto no le importo nada a ella a los otros si, pero ella sólo quería llorar y llorar. Hasta recien ayer en la noche que su voz estaba volviendo un poco y la tenía algo rasposa, se le entendía pero seguía algo gruesa

Alaric le pasó el agua que tenía la chica en el escritorio y ella la tomó gustosamente. Luego de unos sorbos dejó el agua en su mesa de noche y se sentó en el borde de su cama mirando el piso, Alaric se sentó junto a ella

Ambos se quedaron un rato en silencio, pensando cosas completamente diferentes

Hasta que la voz de Lizzie saco a Alaric de sus pensamientos

—¿Estoy maldita? —pregunto mirando al suelo y luego a Alaric, este se sorprendió por la pregunta y rápidamente miro a la chica

—¿Que? ¡No! claro que no Beth— negó mirandola extrañado

—¿Y entonces porque todos los que amo mueren? —sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar a todas las personas que ama muertas

Alaric no pudo evitar sentirse mal, una niña de dieciséis años no debería pensar así, es más, una niña de dieciséis no debería ni siquiera pasar por todo esto

—Algunas veces las personas que amamos no pueden estar siempre con nosotros linda— El mayor tomó la mano de la menor y la apretó

—¿Pero tienen que ser siempre personas buenas? — volvió a preguntar soltando un sollozo

—Así es la vida Beth, pero tu no estás maldita —le sonrió y ella asintió

—Pues la vida es una perra—dijo con gracia limpiando sus lágrimas y Alaric río contagiando a Lizzie

—Si una gran perra—le siguió el juego sonriendo mientras pasaba un brazo por sus hombros y la atraía a un abrazo, Elizabeth se aferró a su cintura mientras apoyaba su cabeza en el pecho del hombre

Se quedaron en silencio unos segundos, disfrutando el momento cálido que había en el aire por primera vez en tres días

—Tu nunca me dejaras, ¿cierto? —Lizzie lo miro esperanzada, le había agarrado cariño al ex novio de su madre

El Rubio oscuro la miro y sonrió levemente, el no sabía si podía prometerle eso, pues en algún momento el se iría de este mundo. Pero no quería que el brillo que tenia Lizzie en sus ojos verdes en ese momento se esfumara 

—No, me tendrás por un largo rato linda— sonrió acariciando su brazo atryendola a el nuevamente y besando su cabello

—Gracias por hablar y estar conmigo Rick— Lizzie tomó la mano del mayor y la apretó

Siempre— le susurro contra su cabello y lo volvió a besar

Mientras lizzie después de tres días de oscuridad porfin sonreía verdaderamente

Mientras lizzie después de tres días de oscuridad porfin sonreía verdaderamente

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Lizzie Potter; Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora