White Rose. ¦|James Potter|¦ ✔️

Capítulo 3

La ojiazul dejó de hablar cuando se le escapó ese pequeño detalle de su vida.

-¿Vives con Minnie? - Preguntó el azabache tomando él la canasta llena de cosas para que la chica tomará otra.

-A veces - Respondió evasiva.

-Debe ser divertido, debes invitarme algún día ¿Si? ¡Por favor! - Rogó el ojiavellana.

-Me lo pensaré -

Antanassia corrió frente a James y tomó lo que parecía ser mezcla para pie de manzana.

-Es el favorito de Pandora, le haré un poco y así se va a sentir más tranquila para los TIMOS- Comentó.

-¿Quieres que te ayude? - Ofreció James al ver cómo la chica luchaba por alcanzar del anaquel superior un juego de dulces.

-Yo puedo-La rubia era testaruda, no era nuevo para James, pero lo que sí fue nuevo fue su acción.

La llamada "princesa malcriada" tomó un banquito, subió en él y comenzó a saltar hasta que alcanzó el dichoso juego de dulces.

-Son los favoritos de Lu y comerlos frente a él es mi cosa favorita - Le explicó a James que sonreía.

-Claro, ven que te vas a caer ¿Puedo ayudarte? - Preguntó antes de siquiera tocarla y ella asintió.

El Potter puso sus manos en la cintura de la rubia y la bajó con cuidado para luego separarse rápidamente de ella para darle el espacio que siempre pone entre su persona y los demás.

-Gracias - Murmuró Antanassia - ¿Quieres comprar algo tú? - Preguntó.

-Dulces de pimienta - Contestó emocionado James - ¿Qué? Son mis favoritos- Explicó.

-Bien, vamos por tus dulces, pero que sepas que estos son procesados y deberías comer recién hechos - Regañó.

-Acabas de sonar como mi madre - Se burló el chico.

Antanassia golpeó su hombro riendo antes de caminar a su lado ahora sin incomodidad.

-Toma los dulces que te matarán y vámonos- Pidió divertida.

-Bien - James tomó los dulces y sólo para molestar abrió uno y se lo comió.

-No voy a ir a tu funeral -

-Claro sí y vas a llorar como toda una viuda- Se burló.

-En tus sueños Potter -

Ambos hacían fila en la caja cuando alguien tosió falsamente detrás de ellos, al voltearse Antanassia vio a Rabastán Lestrange con mala cara, por un segundo el miedo la invadió hasta que James puso su mano en su hombro.

Algo de esta acción la hizo obtener mayor valentía ante Rabastán y enfrentarlo como jamás lo había hecho.

-¿Qué haces aquí? - Preguntó de mala gana.

-¿Qué ya no puede venir uno a Hogsmeade? -

-No si ya no eres estudiante - Recordó la rubia.

-Soy un niño de corazón - Respondió Rabastán.

El chico vio a James que tenía un rostro inexpresivo.

-¿Qué haces con él? ¿Caridad? - Se burló.

-Cita en realidad, sabes, como las que nunca tuve contigo -

James soltó una risa y Antanassia lo vio divertida cuando se puso rojo de vergüenza.