vidas compartidas

CAPÍTULO II: Después del sepelio

Disclaimer: Todos los personajes reconocibles pertenecen a J. K. Rowling. Esta historia participa en el proyecto New Writters de Cristy 1994.

Harry

Aún no podía creer que su mejor amigo estuviera muerto, era inaudito. Habían vivido muchas cosas juntos y habían sobrevivido a la guerra, parecía una broma cruel del destino que hubiese muerto así.

Cuando se aparecieron en La Madriguera notó inmediatamente la ausencia de sus sobrinos, no habían estado en el sepelio, lo que era perfectamente comprensible, pero el no verlos en la casa le pareció algo muy extraño. Enseguida se percató también de la ausencia de Theo y Luna, así que dedujo que estarían con ellos.

Almorzaron en silencio, envueltos por una atmósfera pesada y deprimente, y cuando terminó el almuerzo, Kingsley se levantó de su asiento y anunció:

—Molly, antes que todo, mi más sentido pésame por la muerte de Ron. Si bien no lo conocí mucho, era un héroe de guerra muy querido. Voy a decirles el porqué de mi presencia en este evento tan triste y familiar. Daré lectura inmediata al testamento de Ronald y Astoria Weasley. Pero antes de hacerlo necesito hablar en privado con Harry, Hermione, Pansy y Draco.

Los aludidos se pusieron de pie y salieron de la casa, se reunieron en un sauce llorón y una vez ahí, Kingsley habló:

—Chicos, antes que nada, mis condolencias por la muerte de sus amigos, sé que eran muy cercanos. Desafortunadamente, sus amigos dejaron huérfanos a cuatro pequeños, de los cuales tengo entendido ustedes son sus padrinos. De acuerdo a la ley, ante la muerte de ambos padres, ustedes quedan como los tutores legales. En caso de negarse, tendrían que pagar una multa y los niños quedarían bajo la tutela del Ministerio.

Kingsley los observó atentamente, los cuatro estaban atónitos. Harry al menos no tenía pensado formar una familia tan pronto, Hermione tampoco y, aunque Pansy y Draco pertenecían a familias sangre pura, aún no se habían comprometido con nadie.

»Antes de morir, Astoria me pidió que le dijera a ustedes que confiaba a sus pequeños a su cuidado. Debido a que ustedes fueron padrinos doble vez, es necesario que por parejas cuiden a los cuatro niños. De acuerdo a la petición de Astoria, Harry y Pansy cuidarán a William y a Christine, y Draco y Hermione a Athenea y Eleonor. La cuenta que tienen en Gringotts y las ganancias de la librería les serán entregadas a ustedes hasta que los niños cumplan la mayoría de edad. Además, recibirán apoyo económico por parte del Ministerio para mantener a los niños.

Kingsley los miró esperando una respuesta. Finalmente Hermione habló:

—Kingsley, Ron fue uno de mis mejores amigos desde que lo conocí y le tenía mucho aprecio a Astoria, así que estoy dispuesta a cumplir con lo que me toca.

—Gracias Hermione, no esperaba menos de ti. Pero antes de explicarte, necesito saber cuál será la decisión de los demás para indicar qué procede.

Harry se adelantó y se posicionó junto a Hermione.

—Cuenta conmigo Kingsley.

—Siento que nosotros no podremos Kingsley. —Se escuchó la voz temblorosa de Parkinson, que había estado hablando un momento con Malfoy—. Temo que aún no estoy lista para formar una familia y no quiero que los niños me juzguen por mi pasado.