No soy defectuoso

Diagnóstico

Han pasado casi cuatro años desde que su misión de salvar a todos de los trágicos futuros en los que habían terminado, llegó a su fin.
Logró salvar a Draken, ahí obtuvo su primera cicatriz; salvó a Baji, aunque el recibo la apuñalada de Kazutora pero, este solo estará en el reformatorio hasta que sea mayor de edad. También logró salvar a Enma, aunque la rubia terminó con el brazo izquierdo fracturado por el golpe. Izana y Kakucho no salieron heridos gracias a que él desvío el disparo de Kisaki; además convenció a este último para que dejara sus retorcidos planes, hasta lo salvó de ser arrollado por un camión.

Las cosas en ToMan han estado relativamente normales. Esa tarde todos los Capitanes y Subcapitanes estaban en una reunión y aunque él no estaba del todo "presentable" también se encontraba allí.

–Oigan, ¿qué es ese olor?– Draken miró a todos los presentes, el olor era como el de las flores de cerezo pero no era tan fuerte; sin embargo nunca había sentido ese aroma dentro de todos los miembros de la pandilla

Todos empezaron a oler el aire cerca de ellos y notaron el aroma del que el Subcomandante hablaba. Cierto ojiazul se hacía una idea de cuál era ese olor así que decidió hablar.

–Lo siento, no creí que llegarán a notarlo. Parece que el efecto de los supresores y los inhibidores ha pasado– Takemichi estaba algo apartado de los demás, era su último día de celo pero ya que nunca tuvo problemas no vio el por qué no ir a la reunión

–Takemichi, ¿estás en celo?– Mitsuya era el más cercano al pelirubio y pudo distinguir un poco más aquel olor, era atrayente pero no lo hacía perder los estribos

–Si, hoy es mi último día pero con los supresores estoy bajo control

–¿¡Takemichi cómo se te ocurre venir así!?– Baji estaba alterado, el ojiazul le gusta pero no quiere que las cosas entre ellos se den de esa manera. Y sí, "ellos" porque la mayoría de los Capitanes y Subcapitanes al igual que el Comandante y Subcomandante están más que enganchados por aquel Omega

–Está bien Baji-kun. Sus feromonas no me afectan– Y no mentía. Las feromonas de los Alfas allí o de cualquier otro no influyen en su celo

–¿Cómo que no te afecta?– Kisaki había investigado todo sobre el celo de los Omegas desde que aceptó sus sentimientos por el Hanagaki, debía estar más que preparado

–Así es, no me afectan. Jamás me han afectado las feromonas de los Alfas, tampoco cuando estoy en celo– Takemichi no entendía mucho, eso era algo normal entre los Omegas ¿no?

–¿Entonces jamás has pasado tu celo con algún Alfa?– Chifuyu creía que lo sabía todo sobre el pelirubio pero ahora se daba cuenta que no era así

–Nunca he sentido esa necesidad– Takemichi miró a cada uno de los presentes y se dio cuenta que algo andaba mal –¿Qué pasa?

–Takemicchi, es mejor que hables con Emma sobre esto– Por primera vez, durante todo ese tiempo, Mikey había hablado

–Pero, ¿por qué?– Takemichi trataba de entender lo que estaba pasando pero no llegaba a ninguna respuesta

–Takemicchi, no es algo "Normal" que un Omega no salga afectado por las feromonas de un Alfa y menos cuando está en celo– Draken sabía lo básico sobre los Omegas pero de lo poco que había aprendido en el Burdel sabía que esto no era común

Después de eso no trataron de seguir indagando en el tema pero los Alfas ahora tenían muchas preguntas en su mente. ¿Por qué Takemichi no se afecta por las feromonas de los Alfas? ¿Por qué no siente la necesito de pasar su celo con uno? ¿Por qué sintieron su aroma hasta ahora?

Esa tarde el ojiazul regresó a su casa para prepararse para las clases, estaba a nada salir de la Secundaria así que tenía que estudiar para los exámenes finales. Aún así no pudo concentrarse y al final decidió tomar una ducha e irse a dormir.