"Estigia"

PRÓLOGO

-Necesito contarte algo.

-Si es un plan de huida no pienso esforzarme en vano, sea lo que sea que tengas en mente.

La chica se recogió su corta melena negra en un moño y se dejó caer en la cama junto a su amigo, quien la había respondido sin separar los ojos de un papel sobre el que escribía. Por su tono neutro y pronunciación pobre, algo más importante le rondaba la cabeza. El joven farfullaba mientras hacía garabatos rápidos.

Pitia estiró el cuello hacia la derecha, tratando de husmear aquello que fuese que tenía distraído a su amigo. Este, al advertir el gesto de Pitia, arrugó de golpe el papel y lo dejó hecho una bola sobre la mesita que tenía a su derecha.

-T, haz el favor de escucharme -vio hastío en los ojos del chico-. ¡Solo un momento, por favor!

El joven echó la cabeza hacia atrás con un suspiro de exasperación.

-A ver, dime -alargó la última palabra mientras volvía a alzar la cabeza.

-No es lo que esperas.

- ¿Seguro?

-Necesito que te mentalices.

- ¿A dónde va esta conversación?

Silencio.

-A lo mejor esto termina.

-Dime que te refieres a este diálogo tan absurdo.

- ¡Dios mío, céntrate!

-Pitia, llevamos casi dos minutos para que me digas qué has hecho. Si esperabas crear expectación, temo informarte que has fracasado estrepitosamente.

-He robado una llave.

Ninguno de los dos rompió el silencio que se acababa de asentar. Pasaron varios segundos hasta que T clavó sus ojos verdes en los de Pitia. El joven separó los labios. La chica aguardó palabras de molestia, de preocupación, pero entonces en el rostro de su amigo se dibujó una sonrisa como nunca había visto en él.

- ¿Qué haces sonriendo? Me incomoda -este seguía sonriendo-. ¡Ponte amargado otra vez, no me gusta!

- ¿Seguro que nos sirve? -pese a su expresión alegre, su tono seguía siendo igual de apagado.

Pitia se llevó la mano al bolsillo derecho de los pantalones de uniforme, golpeando en el gesto con el codo a T en el costado. Este ni se inmutó, tan solo seguía con la mirada la mano de la chica. Cuando esta la sacó del bolsillo, la alzó hasta la altura de su rostro. El objeto colgaba de un llavero circular sin adorno alguno. Sin embargo, el extraño diseño de la llave llamó la atención del joven.

-No me la esperaba así.

-Pero tiene que ser esta, no hay más. Era la única que vi.

- ¿De dónde la has sacado? ¿Cómo te ha dado tiempo?

-Luego te lo contaré en condiciones- se levantó como un resorte.

-Está bien, vamos a...

Un breve silbido en el aire precedió a una explosión carmesí. Pitia se llevó las manos a su ensangrentado rostro al mismo tiempo que observaba a través del agujero que tenía T en la cabeza. Podía ver la ventana intacta del cuarto al final de aquel túnel que aún palpitaba y chorreaba sangre. Tras el cristal, la luz empezaba a atenuarse.

- ¿Qué...?

-BUENOS DÍAS. HOY ES UN NUEVO DÍA Y CON UN NUEVO DÍA SIEMPRE VIENEN NUEVAS OPORTUNIDADES. NO OLVIDÉIS DEJAR VUESTRAS ESTANCIAS EN ORDEN ANTES DE SALIR A BUSCAR. LA LIMPIEZA ES LA CLAVE PARA UNA MENTE DESPEJADA. MUCHA SUERTE Y POR FAVOR: NADA DE TRAMPAS.