Live And Let Die. (Segunda temporada)

Capitulo 8

Daphne, Duff y Lizzy estuvieron aquí por dos días más. Cuando se fueron volví a sentir un vacío en mí, era algo tan difícil. Extrañaba a mis padres, a mis amigos, mi hija no podía estar aquí ahora conmigo y… una perra había querido cambiarlo todo. Por otra parte, estaba el miedo de mi premonición y sentía una sensación de que algo iba a pasar dentro de mí. Katherine y Ashley West no sólo estaban en casa, cerca de mi hija, sino que estaba su madre también. Esas tres –y sumándole la tía de Duff- no llegarían a ser mis amigas… Jamás. Sharon West, era tan parecidas físicamente a ellas, aunque imagino que por dentro también lo son.

Izzy: Sophia, ¿Quieres cenar ya? –dijo desde la puerta.
Sophia: Ahm… sí. –Me levante de la cama-. Izzy, ¿Que hace la Sharon West en casa? 
Izzy: No lo sé. Supongo que la tía Marie, la ha invitado. 

Izzy, le tenía un gran afecto a la tía de Duff. Ella lo había ayudado a dominar ese don y era ella quien lo había visto crecer. A pesar de la distancia me preocupaba la relación que tenía con Katherine, ¡Son amigos! Lo sé, pero es inevitable. Salimos de la habitacion y bajamos a la cocina. Esta noche cenaríamos pizza y no hay nada que me guste más. Nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer.

Sophia: Quiero ver a mis amigos. –él abrió sus ojos-. Y a mis padres.
Izzy: Sophia, eso es una locura. ¿Cómo explicaras que estas aquí?
Sophia: Tiene que haber una forma. –suspire-. Necesito verlos, hablar con ellos… los necesito.
Izzy: Sophia, si tuviera una solución hace mucho te habría llevado con ellos. –Yo mire a otro lado-. El problema es que si vas con ellos… debes confesarle la verdad. Es nuestro secreto. –murmuro. Lo mire y vi su mirada fija en mi-. Lizzy, es igual que yo y… no quiero que le pase nada.
Sophia: No van a matarla, ni te tocaran a ti.
Izzy: Se supone que nadie debe saber nuestro secreto. –Se levantó de la mesa-. ¿Crees qué se permite una relación cómo la nuestra?
Sophia: ¡No lo sabía, izzy! –me levante furiosa-. ¿Crees qué si lo hubiera sabido me habría igual acercado a ti? ¡Sabiendo que perdería a mi familia, mis amigo, mi vida por esto!

Él me miro, pero no dijo nada. Negó con la cabeza y camino hacia las escaleras. ¡Por Dios! ¿Qué había hecho? Quizás si estuviera de igual manera aquí porque lo amo, pero le había dicho en otras palabras que odiaba esta vida. Me senté de nuevo y me quede analizando en cómo arreglar esto. Me sentía tan mal, recordar que Izzy quiso que me alejara de él y yo nunca hice caso. Me levante y poco a poco comencé a subir las escaleras. Una vez frente a la habitacion de Izzy, me detuve y tome la manilla con cuidado. No quería pelear más y no quería que él estuviera molesto. Gire la manilla y lo vi a él mirando por la ventana.

Sophia: Lo siento… -dije con un nudo en mi garganta. Él no despegaba su mirada de la ventana-. No era esa mi intención.
Izzy: Dijiste lo que sentías, Sophia. 
Sophia: No. ¡Soy una idiota! De igual manera me habría acercado a ti. –camine un poco hacia él-. Izzy, ¿No lo ves? Te amo. 
Izzy: No trates de arreglarlo. –Se giró y mire sus ojos-. Quizás pueda hablar con tía Marie. Creo que tiene un amigo en Cleveland y puede borrarles la memoria a tus padres.
Sophia: Pero… ¡Maldita sea! –Mis ojos se llenaron de lágrimas-. ¿Tendré qué alejarme de ti?
Izzy: Sí, y Lizzy también.

¿Qué? ¡No podía hacer eso!

Izzy: No tendrá caso entonces que hagamos eso. –Miro a otro lado-. Igual tendrías contacto conmigo y no cambia nada. –agache la mirada y escuche sus pasos. Tomo mi rostro en sus manos e hizo que lo mirara-. ¿Estas dispuesta a hacerlo?
Sophia: No quiero dejarte. –Dije hecha un mar de lágrimas-. No quiero alejarte de tu hija.
Izzy: Tampoco quiero alejarme de ustedes. –Limpio mis lágrimas-. Pero es por el bien de ambas. Tus padres no merecen sufrir y que tú estés aquí. 
Sophia: No es justo. 

Abrace fuertemente a izzy y comencé a llorar con más fuerza

¿Cómo podía soportar esta situación? Dejar a izzy, dejarlo fuera de la vida de Liz y volver con mis padres o… seguir con izzy y no volver a ver a mis padres y a mis amigos. Quizás no fuera tan difícil, es decir, amo a mis padres, pero ellos cree que yo estoy muerta. En cambio yo sé que Izzy está vivo, que su corazón late por mí tan fuerte como el mío y eso era difícil de soportar. 

Sophia: No voy… a dejarte. –Dije y lo mire a los ojos-. No puedo hacerlo. 
Izzy: Sophia, es por tu propio bien. Lizzy, necesita de sus abuelos.
Sophia: Y también necesita de ti. ¿Cómo crecer sin un padre? 

Izzy, no dijo nada y yo sólo lo mire. Sus ojos estaban rojizos y azul, esa mezcla perfecta que amaba tanto y que sabía lo que significaba. Me acerque más a sus labios y los uní con los míos, no me importaba a donde nos llevaría eso… yo quería hacerlo. Izzy, me subió y yo enredé mis piernas en su costado, ninguno de los dos iba a separarse. Izzy, camino despacio hacia la cama y fue ahí donde me dejo caer. Lo mire fijamente a los ojos, el rojo dominaba el azul y eso me gustaba, aun sentía el deseo por mí. Comencé a escuchar el sonido de la lluvia y lo atraje de nuevo a mis labios, quería que me besara, que recorriera mi cuerpo con sus manos. Comenzó a subir lentamente mi camisa, pero yo lo ayude a deshacerse de ella rápidamente. 

Sus manos tomaron mis senos por encima de mi sostén y no pude evitar gemir. Él me miro y beso mi cuello, yo sólo dejaba que él hiciera lo que quisiera, yo era simplemente de él. El calor era tan intenso que nos hacía desear más cosas, su cuerpo comenzaba a sudar y el mío iba por el mismo camino. Comencé a desabotonar su molesta camisa y la dejamos caer al suelo. Mire su abdomen y mordí mi labio, y él sonrió. Eso era sólo mío, todo él era mío. 

Izzy: Quisiera leer tus pensamientos. –dijo en mi odio.
Sophia: Eres libre de hacerlo. 

Izzy, quito mi collar lentamente y lo dejo sobre la mesa. Ahora él iba a saber lo que pensaba y eso era un juego peligroso. Ahora que podía sentir su torso desnudo sobre mí comencé a sentir el fuego. Me estaba quemando, pero no me importaba. Él beso mis labios y trato de apoyarse con los codos.

Izzy: No es mi intención quemarte. –me miro a los ojos.
Sophia: Es lo de menos ahora. 

Poco a poco fuimos quitando todas las prendas restantes. Izzy, trataba de pensar en otra cosa para no hacerme daño, pero el deseo era más grande que todo. Él quiso pararse y buscar un preservativo, pero eso sería tan inútil cómo la primera vez. Izzy, se acomodó entre mis piernas y antes de que penetrara en mí, lo atraje hacia mis labios. Cuando lo hizo, sentía un dolor y él se detuvo un poco. 

Sophia: No… no te detengas. –dije con una voz débil.
Izzy: No quiero hacerte daño. 
Sophia: No estás haciéndome daño. Estas dándome amor y placer, no me haces daño. 

La lluvia comenzó a caer más fuerte conforme a las embestidas de Izzy. El viento que entraba por la ventana daba miedo, pero sabía lo que pasaría ahora. Sólo fue cuestión de minutos para que los relámpagos y los truenos se hicieran presentes. Clave mis uñas en su espalda y fue ahí cuando Izzy comenzó a moverse más fuerte, y con los movimientos de Izzy, comenzó a moverse la tierra. Esto era tan… excitante. En la habitacion sólo se escuchaban nuestros gemidos y a fuera la lluvia. Cuando llegamos al orgasmo, la tierra se normalizo y la lluvia no era tan fuerte. 

Él se acostó a mi lado y yo me acosté en su pecho. Esta había sido una noche mágica y era lo que más me gustaba. No quería preocuparme de nada ahora, lo que pasara de ahora en adelante, sólo debía pasar. Sus manos calientes daban caricias en mi espalda y podía escuchar los fuertes latidos de su corazón. 

Izzy: Sophia, ¿Qué pasa si?... 

Me levante rápidamente y puse mi dedo en sus labios. No debía preocuparse por eso ahora, sólo debíamos seguir disfrutando la noche. Sin decirle nada, me senté sobre él y me acerque para besarlos. Él coloco sus manos en mi cintura y al separarnos sonrió.

Sophia: ¿Sabes? Fueron tres años y… creo que ambos necesitamos un poco de diversión. –sonreí.
Izzy: ¿Qué quieres decir? 
Sophia: Que debemos seguir disfrutando.

Volví a acercarme a sus labios y en un ágil movimiento por su parte, me dejo debajo de él. 

* * *

Desperté y mire el reloj, eran las 10:53 a.m. sonreí al recordar la noche anterior. Mire a mi lado, pero no vi a izzy. Tome las sabanas y me enrolle en ellas, me levante de la cama y escuche el sonido de la ducha. Entre con cuidado y sin hacer ruido, Izzy aún no se percataba que yo estaba ahí. Abrí de un golpe la cortina y entre.

Izzy: que buen comienzo del día, Sophia. –sonrió.
Sophia: ¿Te parece?
Izzy: No me parece, lo es.
Sophia: Estás mojado. –Mire su cuerpo-. Déjame salir.
Izzy: No. ahora te ducharas conmigo.

Dio un beso en mis labios y me hizo entrar bajo el agua.