🥢 Veintisiete.02

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— ¿Qué haces? Te va a doler más así. — avisa preocupado. — Déjame arriba.

—Cierra el pico. — ordena con una coqueta sonrisa. Respiró bastante acelerado cuando sintió su interior expandirse demasiado por la nueva intromisión y abrazó al otro por los hombros para tener un punto de soporte. A-ah, joder... Maldito... enorme- ah~

—Ngh- ah, que- bien- ah... Satoru...

Se besaron desesperados, se sentían demasiado eufóricos y felices por tener un nuevo punto de conexión. El Sadao cuando estuvo bien comenzó a saltar suavemente para auto penetrarse, un movimiento lento y circular que volvió loco al rubio, su nueva experiencia era algo que le hacía explotar todas las emociones positivas, también se sentía muy mal por ser el único que se vino y tomó por sorpresa al pelinegro cuando tomó con su mano su miembro.

— ¿Q-qué estas-? ¡Oye! — se quejó cuando fue lanzado a un lado y tuvo encima de él a su chico. — He-he- amor, e-estábamos bien antes~

—No, déjame hacerte sentir bien. — suplica necesitado.

El mayor no pudo reclamar nada cuando sintió de nuevo esa intromisión en su interior. Su espalda se arqueó cuando el otro no tuvo piedad alguna de entrar y salir de él, tampoco de usar su flexibilidad a su favor para abrirlo más de piernas y poder entrar más profundo en él. Satoru tuvo que sostenerse de la cama por el salvaje movimiento, se sentía en el infierno mismo y todo explotó cuando una mano comenzó a bombear su sensible miembro. Gimió en éxtasis puro y tuvo un extraño fetiche cuando el otro le cubrió la boca con su mano y le dio más duro que antes.

—Cállate o nos van a escuchar... — ordena, yendo cada vez más rápido que antes.

—E-espera, v-voy a... Ah~— se calló por un beso en sus labios. — K-ken~

—Yo también. Vamos juntos.

Ambos se besaron para callar sus gemidos y gruñidos cuando llegaron al clímax, Satoru se masturbó un poco para extender la placentera liberación y Draken dio unas últimas embestidas cuando terminó de llenar el condón. Agitados se dieron más besos en sus rostros, estaban completamente satisfechos, pero había una cosa que el pelinegro no perdonaba y era el dejarse dominar de esa forma.



🚹



"Hora de cobrármela toda >:)"

Esperó paciente como todo depredador, dejó que su no tan virgen chico tirara el condón usado al cesto de basura y que recupere las energías para atacarlo lentamente con más besos en sus labios, también con algunas mordidas en su cuello y al verlo nuevamente despierto no dudó en subirse sobre él para someterlo como bien sabe que le gusta al rubio.

—Oi ¿Qué haces? — pregunta con su ceño fruncido.

—Es mi turno de hacerte sentir bien~ — susurra coqueto sobre sus labios, con un brillo maquiavélico que hizo palidecer a su novio. — Así que ve preparándote que ahora domino yo~

Se apiadó con tiernos besos sobre su cuerpo y palabras románticas que le recordaban al rubio lo mucho que su novio lo ama. Fue bajando lo suficiente hasta dejar marcas en sus muslos internos y una que otra mordida con la cual Ken se quejó, contrario a su miembro que se levantó feliz por esas muestras de afecto.

Usó los preservativos para los dedos que encontró en la mochila de su pareja para luego llenar estos y su entrada de abundante lubricante. Satoru se medió sentó sobre sus talones para tener un mejor ángulo de preparación y consolación, sus dedos medios acariciaron suavemente la entrada del Ryuguji que se retorcía debajo de él muy avergonzado.

𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 || ᴛʀWhere stories live. Discover now