🥢 Veintisiete.02

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"Me la cobro después, cariño~ >:) "

Una vez dejó los elementos necesarios sobre la mesita de noche se desnudaron con algo de nervios en su interior, si, hasta Satoru estaba nervioso. Toda esa experiencia le hacía recordar lo mágicamente dolorosa que fue esa experiencia, pero dentro de todo ese dolor recuerda lo satisfecho que se sintió por haberse enamorado de otra forma de su rubio. Todas esas veces se sienten como la primera, pero cada una siempre fue mejor que la anterior y peor que la siguiente.

Una vez estuvieron como dios los trajo al mundo se acercaron al otro y se besaron. Empezaron con pequeños besos, para luego seguir con algunos más profundos y largos. Sus manos se movieron inquietas sobre el cuerpo contrario para explorar su anatomía y descubrir puntos sensibles que lo hacían estremecer bajo su toque. Ambos gimieron cuando sus miembros se rozaron, pero querían dejar el postre para el final, querían experimentar bien y qué mejor que descubriendo el cuerpo del otro, uno no tan diferente por ser similares, pero al fin de cuentas con pequeñas diferencias que los enamoraban cada vez más.






Satoru besó con amor esas cicatrices y Draken contó con besos cada lunar en el esculpido cuerpo de su novio. Ya cuando sintió sus manos acariciar su trasero fue que el pelinegro lo tomó como señal para pasar al siguiente paso que era prepararse.

Tomó la iniciativa para bajar los besos a su cuello, luego su abdomen, dejar un pequeño camino de mordidas y chupetones hasta llegar a su pelvis, donde comenzó a respirar aceleradamente. "Ah, que nervioso estoy, malditas hormonas adolescentes..." pensó avergonzado de sí mismo, mentalmente tiene la experiencia, pero supuso que era algo normal, después de todo era la persona que más amaba en el universo con quien iba a hacer el amor.

—N-no tienes que hacerlo si no quieres... Podemos parar. — propone preocupado el rubio al ver al otro muy quieto frente a su miembro, pensando que lo habría asustado o que lo estaba forzando a hacer eso.

—No es eso, es solo... — se rio un poco, luego levantó su mirada a los ojos del otro y tomó un impulso para llegar a sus labios y dejar un tierno beso ahí. — Temo hacerlo mal... Quiero que la pasemos muy bien esta primera vez, amor.

—... S-somos vírgenes, es obvio que nos vamos a equivocar... — razona muy ruborizado, aquel apodo está sonando demasiadas veces en su cabeza y le hizo acelerar demasiado el corazón. — Vamos más despacio... Tenemos toda la noche para nosotros.

—He~ Te pusiste dominante porque vas arriba ¿Eh? Pervertido~

— ¡¿A quién-?! ¡Ngh!

El rubio gimió cuando sintió que su miembro era envuelto en una agradable calidez, pronto sintió un pico alto de placer cuando todo llegó a ser envuelto por su boca y no pudo contener el impulso de mover sus caderas. Satoru lo retuvo contra la cama para que no se moviera mientras hacía su excelente trabajo oral para levantar el miembro virgen de su novio, sorprendiendo a este por la gran habilidad escondida de su pareja y haciendo que se corra de forma muy pronta en su boca por eso.

—Es dulce ¿Estuviste comiendo piña? — pregunta coqueto el pelinegro que levantó su vista para ver al otro burlón.

—Cierra... Cierra la boca... 

El pelinegro besó tiernamente la mejilla de su pareja y le dio un tiempo de descanso en lo que él cubría sus dedos medios con unos preservativos especiales y humedecía estos con una abundante cantidad de lubricante. Respiró hondo cuando se metió los dedos para prepararse, lo hacía rápido por estar ansioso, pero pronto se sintió nervioso ante la pesada mirada del otro sobre él. Se sintió más ansioso cuando lo vio masturbarse por el espectáculo que le estaba dando y cuando Ken se acomodó el preservativo sobre su miembro fue que Satoru lo montó y el otro lo vio con pánico.

𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 || ᴛʀWhere stories live. Discover now