Él y yo nos acercamos a una recepcionista, ella se mantuvo observando nuestras manos entrelazadas por los segundos más largos existentes, además de que con la misma discreción que mi madre tomando fotografías, o sea, nula.

"Nadia." Habló Xiao cuando estaba seguro que a ambos nos empezó a incomodar el silencio de la chica. Ella reaccionó, dibujando una falsa rápida sonrisa, acomodando los mechones desordenados de su largo cabello oscuro.

"Xia- ¡Señor Lapis!" Se corrigió al instante. Arquee una ceja ¿Estaba bien que lo suela llamar por su nombre? Suspiré, tantas cosas que realmente no entendía de las personas con dinero. "Dígame ¿Qué se le ofrece?"

"Nada en particular, solo necesito que por favor saques otra tarjeta de entrada para mi piso." Xiao tiró suavemente de mi mano, acercándome más a él.

"Claro, no se preocupe." Ella empezó a teclear, mientras observaba su pequeño monitor que tenía en frente. "¿Algo más? Su tarjeta puede estar lista para mañana mismo."

"Sí, quería presentarlos. Nadia, él es Venti." La mano de Xiao rodeó mi cintura antes de que dijera algo. Mordí mi labio, reteniendo la mirada de la omega. Ella notó la acción de Xiao y soltó un sonido raro, parecido a un ligero siseo antes de recomponerse. "Él es mi novio. Mi omega." Aclaró Xiao y la chica lo observó, separando sus labios ligeramente.

"¿En serio?" Preguntó en un hilo de su voz.

"En serio y la tarjeta es para él, de ahora en adelante puede entrar y salir de mi penthouse cuando él lo desee ¿Entendido?"

"S-Sí, señor." Nadia le mostró una pequeña sonrisa y luego suspiró, volviendo su mirada al monitor, escribiendo más cosas que seguro no tenían nada que ver con nosotros. Xiao entonces me volvió a tomar la mano y me condujo tranquilamente hasta el elevador.

"¿Qué fue todo eso?" Pregunté apenas las puertas delante de nosotros se cerraron y el ligero movimiento me dejó en claro que ya estábamos subiendo.

"Realmente no importa, bebé."

"Xiao." Advertí. Él me mantuvo la mirada por unos segundos y suspiró.

"Nadia es como Ganyu." Explicó, acercando mi cuerpo al suyo para rodearme por la cintura, permitiendo que yo recargue mi cabeza en su hombro y mi nariz se roce con su cuello, ronroneando al dejar que mis fosas nasales disfruten de su olor. "De hecho, no lo recuerdo bien, pero creo que fue una de las chicas que llevaron a mi penthouse esa noche. Supongo que se sorprendió, es todo."

"¿De que estés con un omega chico?"

"No, de que sea la primera vez en la vida que presento a alguien como mi novio." Me sorprendí y subí la mirada hasta encontrarme con la suya, él me observaba con tal tranquilidad y sinceridad. Sus ojos siempre reflejaban transparencia, no dudaba de lo que decía, hablando ligera y vagamente pero diciendo puras verdades. Verdades que solo lograban hacerme sonrojar.

"¿No has tenido otro novio o novia?"

"No." Suspiró, rozando su nariz con la mía antes de dejar un pequeño beso en mis labios.

"¿Y por qué?"

"Nunca he sentido la necesidad de tener una pareja, ya sabes, no es algo común eso de tener novios."

"¿Y ahora sí sientes necesidad?"

"Ahora eres todo lo que necesito."

No dejé que dijera más, tomé sus labios en otro suave beso antes de que note como mi rostro se iba poniendo demasiado caliente, e incluso mientras nuestros labios se movían lentamente, sentí su sonrisa e imaginé que él sabía muy bien todo lo que provocaba en mí.

the perfect omega ; xiaovenWhere stories live. Discover now