Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil viviente

➤ Capitulo 21: La formación Gran cielo nublado Tong Parte 2

Dicho esto, el resto se quedó sin palabras.

Xi Huai esperó un rato, pero este cultivador de la etapa Jindan tampoco se acercó a atacarle.

Volvió a mirar a los discípulos del Pabellón Chengyu, y éstos se acobardaron al instante, mirándose entre ellos y a sus compañeros, ninguno se atrevió a acercarse.

Suponía que también se sintieron avergonzados porque cuando vieron a Xi Huai entrar en la formación, él y sus dos amigos deberían haber entrado con un Mayor de la etapa YuanYing para poder incorporarse. Pero esos ancianos eran demasiado educados y no querían entrar, como si estuvieran intimidando a la generación más joven de la Secta Demoniaca.

La situación ahora era que los de fuera no podían entrar en la formación y los de dentro no podían salir. Si Xi Huai realmente matase gente en la formación, ninguno de ellos podría escapar.

Xi Huai resopló con frialdad, sin querer esperar más, echó una mirada a la multitud, como si quisiera buscar a su A-Jiu, pero no estaba dispuesto a exponer sus ojos a la vista de todos, asi que finalmente hizo que el Dragón Serpiente se retirara y sacó su arma mágica voladora.

Chi MuYao había estado de pie entre la multitud y se sintió un poco perturbado por esa mirada arrolladora.

Era como si hubiera cruzado la mirada con Xi Huai en ese momento, mirándose el uno al otro fijamente, y como si no.

No sabía por qué Xi Huai había asumido tan francamente la culpa por él y había hecho tanto escándalo. Lo que parecía un gran problema para él, fue manejado de manera tan simple y concisa por Xi Huai.

Como resultado, los discípulos que antes clamaban por rodear a Xi Huai juntos, volvieron a ver cómo Xi Huai y los demás se iban intactos.

La situación era algo incómoda.

Los discípulos del Pabellón NuanYan querían protegerse y no involucrarse en la disputa.

Los discípulos del Pabellón Chengyu simplemente no eran oponentes contra Xi Huai y sus amigos en absoluto.

Los otros discípulos de la secta vieron que el Pabellón NuanYan ni siquiera había salido, por lo que tenían aún menos necesidad de estar fuera.

El discípulo de la etapa Jindian fue al lado de Yu Yanshu y susurró unas palabras sobre algo y finalmente fue a consolar a los discípulos del Pabellón Chengyu.

Lo que se dijo fue inaudible para Chi MuYao, que principalmente les instó a no dejarse cegar por el odio y a esperar a que el asunto lo decidieran los mayores después de la formación. También dejó algunos mensajes de voz para que se pusieran en contacto con él si tenían algo.

A continuación, los equipos divididos previamente volvieron a juntarse.

Xi Huai y los otros no habían ido muy lejos, asi que encontraron un lugar tranquilo para reunirse.

Zong Sichen tomó la lista y la estudió cuidadosamente, tomando notas de cada persona de la que sospechaba.

Xi Huai también escaneó todos los nombres, moviendo su mirada de un extremo a otro y luego volviendo a posarse inconscientemente en el nombre de Chi MuYao.

En ese momento, una mujer se acercó de repente y se situó a poca distancia del acantilado, mirando a Xi Huai con los brazos cruzados, y dijo en voz alta: "Xi Huai, si sigues matando así a gente inocente, sólo conseguirás que te odie más."

Xi Huai se quedó atónito al escuchar la voz de esta mujer, bajó la cabeza para mirarla, pensando que esta persona era muy extraña, y preguntó a las dos personas que estaban a su lado con extrañeza: "¿Quién es?"