"Mi Vecino, Toji Fushiguro" || [JUJUTSU KAISEN X TOKYO REVENGERS]

001: "𝚄𝙽 𝙳Í𝙰 𝙳𝙴 𝙼𝙸 𝚅𝙸𝙳𝙰"

Era un día normal, estaba en la última clase de la universidad. Me había levantado temprano como de costumbre y el día había transcurrido con mucha tranquilidad. Trataba de poner algo de atención en la clase cuando uno de mis amigos llamó mi atención.

—Hey, Ikki— escuché la voz de tras de mi, así que me giré para verlo. 

—¿Dime?— miré al chico de largo cabello negro, lo llevaba atado en una coleta. Tenía una voz muy grave, por mas que tratara de hablar bajo aun así lograba escucharse a nuestro al rededor.

—Tenemos reunión por la tarde, Chifuyu y yo pasaremos por ti como siempre— me contestó Baji que estaba inclinado hacía delante en su silla para alcanzarme.

—¿No pudiste esperar a que terminara la clase para decirme? ya no entendí una mierda Baji— contesté con voz suave mientras arqueaba la ceja. 

—Lo iba a olvidar— soltó una risa suave, iba a contestarle cuando otra voz habló por mi.

—Yo le habría recordado, haces mucho ruido— replicó el chico de cabello rubio diciéndole al pelinegro, solté una pequeña risa. 

De por si Baji no era muy bueno en la materia y para colmo se la pasaba hablándome.

—¡Silencio!— se escuchó la voz de la profesora en todo el salón. —De nuevo Baji, Matsuno y Yagami, si no guardan silencio la siguiente vez voy a reportarlos— los tres pegamos un pequeño brinco y nos acomodamos en nuestras sillas de nuevo. 

Al menos una vez por día nos acababan regañando a los tres por hablar o reír, solo en ciertas clases nos sentábamos separados por decisión de los profesores. 

—Lo sentimos profesora— Chifuyu se disculpó por los tres, él siempre era el mas amable.

El resto de la clase transcurrió de manera muy tranquila, volví a poner atención a la materia sin voltear atrás mío para evitar otro regaño. La clase terminó y la profesora dijo que podíamos retirarnos, tomé mis cosas y me paré de mi silla, esperé a que Chifuyu y Baji también se pararán para salir juntos del salón.

Caminamos a la puerta y salimos, era un día fresco, recién comenzaba el otoño mi época favorita del año. Llevaba puesto un jogger color negro con una blusa de tirantes azul marino acompañada de un suéter grande de cierre color gris y unos tenis Nike tipo bota de color blanco con rojo. Saqué una paleta de mi mochila, le quite la envoltura para comenzar a comerla; yo era una adicta a los dulces, me gustaba mucho el azúcar, siempre traía paletas o caramelos conmigo. 

Llegamos a la salida de la universidad y nos detuvimos para hablar y ponernos de acuerdo acerca de la hora en la que pasarían por mi en la tarde. 

—Entonces, ¿a que hora es la reunión al rato?— pregunté sacando la paleta de mi boca.

—Será a las 7 pm, en el parque que está cerca de la casa de Mickey— me contestó el chico rubio. 

—Si pero no será todo la pandilla, solo seremos los mas cercanos— agregó el pelinegro mientras soltaba su cabello. 

—Supongo debe ser importante lo que nos dirá... Bueno, entonces pasan por mi como siempre—  metí de nuevo la paleta a mi boca. Giré mi vista un momento hacía la calle por inercia cuando sentí que alguien jaló la paleta sacándola de mi boca, por el pequeño jalón mi cabeza regresó mi vista al frente.

—Aaaauuuh!— solté un pequeño quejido.

—Siempre estás comiendo éstas mierdas,  comer muchos dulces y poca comida te joderá. Ésta mañana apenas desayunaste— me dijo el chico pelinegro de ahora cabello suelto con mi paleta en la mano.