—Voooy.

Satoru deseó en ese instante tener una cámara. Apenas la rubia llegó se armó un drama de telenovela, resulta que su perra casi engaña a su novia con la hermana de su comandante, y digo casi porque la dejó semidesnuda en un bar, todo eso antes de venir aquí. La pelirroja no se quedó de brazos cruzados, molió a golpes a su novio bajo la pésima cámara del teléfono de Satoru que, cuando acabó, se acercó para burlarse de la desgracia del infiel.

— ¡Esto es mejor que el programa mexicano de atrapando infieles! — burla al enfocar el rostro magullado del viajero. — Demonios Michi ¿En serio engañaste a tremendo mujerón? Cuídala porque tú y yo no somos amigos.

— ¿Ah? ¿Qué significa eso? — pregunta molesto Draken detrás de él.

— ¡La reunión va a comenzar! — el pelinegro literalmente huyó de su amigo para salvarse y de paso salvar a las dos mujeres de esa incómoda atmósfera. — ¡Hina-chan! No sabía que tenías mano dura ¿Sabes pelear?

— ¿E-eh? Ah... Se un poco de Taichi. — admite avergonzada, llamando la atención del pelinegro.

—Oh, es un estilo de pelea chino, me gusta. — admite con una amplia sonrisa mientras se apunta a él mismo. — Yo sé pelear capoeira, es un estilo de lucha y baile brasilero, también sé algo de karate.

—Mi abuelo tiene un dojo, él aprendió junto a mi hermano y un amigo ¡Pero yo también se! — presume Emma con una gran sonrisa en su rostro, llamando la atención de Hina que no tardó en comenzar una conversación con la rubia.

Mientras ellas hablaban el pelinegro las guío escaleras arriba, dónde iban siguiendo a los demás altos mandos de la Toman, él se aseguró de apartarlas y cuidarlas durante la reunión, pero también estuvo cerca de esta para escuchar a su líder.

—Vamos a hablar de Moebius.

Los ojos del pelinegro se oscurecieron, los flashbacks de aquella horrible noche inundaron su cabeza y su sed de sangre y venganza subieron a niveles máximos. Draken sintió pena por creer que Satoru también estaba impotente por lo que le pasó al amigo de Pah, en realidad, todos lo creían así.

Takemichi no.

Él sentía que había algo más en esos ojos, pero no sabía exactamente qué. Posiblemente Satoru sea la otra llave que necesita para detener a Kisaki Tetta, el villano que asesinó a su ex novia en el futuro y que fue asesinado por el mismísimo Satoru.

Recuerda lo que le dijo Naoto cuando volvió.

—Takemichi-kun... Encontraron el cuerpo de Kisaki Tetta y Sadao Satoru hechos pedazos. Uno por asesinato y otro por suicidio. — informa el policía demasiado serio. — Al fin la Toman cayó, pero ¿A qué precio? Mi lado noble dice que ya se hizo justicia por mi hermana, pero...¡Pero verdaderamente soy un egoísta! La quiero devuelta...

—Naoto-kun... —murmura con lástima el pelinegro.

— ¡Par favor! Sé que te estoy pidiendo una locura, pero... ¿Puedes aún seguir con esto?

Takemichi no sabía que decir, pero sí que hacer. Su mano se estiró sin dudar hacía el policía que lo miró atónito por la acción y entonces ambos se miraron a los ojos. El mayor ya había sumado a Satoru a su lista para salvar desde que lo hizo su perra, aquel alegre chico no podía ser el mismo asesino que actualmente es y, si es posible evitar ese final, él irá a detenerlo a cualquier costo.

Ya se la jugó apenas lo conoció, no pierde nada con también salvarlo ¿No?

— ¡ACABAREMOS CON MOEBIUS!

Take despertó de su mente apenas escuchó ese poderoso grito de Mikey, entonces el pánico lo inundó cuando se dio cuenta que solamente le queda 1 semana para pensar en un buen plan y poder salvar a todos.

La reunión terminó, Ken planeaba acercarse a Satoru para preguntar si andaba bien porque lo notó demasiado ausente — también para pedirle que pasen la noche juntos —, pero como siempre es impredecible, el pelinegro se había adelantado al bajar e ir directamente hacía Touya Kawata. Sus hermanos no tuvieron tiempo de reaccionar cuando su superior se encontraba arrastrando escaleras abajo, como si estuviera apresurado.

— ¡¡Ahhh!! ¡B-bajame, está muy alto! — súplica con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos cuando su superior lo cargó en su hombro para huir más rápido de los otros dos Kawata.

—Tenemos que hablar. — ordena serio.

— ¿E-eh? — el rubio miró preocupado a su superior, luego observó a sus hermanos con pena antes de bajar su mirada y cerrar con fuerza sus ojos. — Está bien... ¡Déjame primero avisarles!

Le sorprendió lo rápido que aceptó el pelinegro a su pedido y lo fue a esperar en su moto. El pequeño algodón se acercó a sus hermanos para comentarles la situación y fue cuestión de segundos cuando los tres se encontraban frente a él resaltando sus expresiones características.

—Iremos con él o no hay trato. — propone como ultimátum el mayor de brazos cruzados.

—Está bien, será una pijamada.

— ¿No tiene problema con eso...? — murmura serio el menor de los tres.

—Lo que a Touya le haga sentir más cómodo.

—Waahhh, senpaaaaai~

Draken no entendía nada. Desde lejos podía ver cómo el segundo Kawata abrazaba entre lágrimas al más alto mientras este lo consolaba y sus hermanos se subían a sus motos. Cómo siempre toda la Toman se marchó de ahí siguiendo a sus capitanes hasta cierto punto en el que cada quien tomó su propio camino, pero algo se sentía diferente y ese era el frío que sentían los dragones.

Es la primera vez que vuelven de una reunión sin el otro, pero era necesario. El Sadao necesitaba despejarse, enfriar su mente antes de hacer cualquier cosa.


No se duerman que hoy ando tan feliz por llegar a 1k de bacterias que voy a actualizar a full

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No se duerman que hoy ando tan feliz por llegar a 1k de bacterias que voy a actualizar a full. 

Esto fue un pequeño relleno para alargar más el libro dea jajaja

Los amo, gracias por todo babys 💜

𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 || ᴛʀWhere stories live. Discover now