Primer Movimiento (Camren One Shot)

Hola, ¿conoces a Lauren?

-¡¡Dinah no, Dinah NO, DINAH NOO!! -Suplicaba Lauren, pero ya era demasiado tarde, su amiga del alma estaba decidida.

La chica polinesia se dirigió con paso firme a tocar el hombro de una hermosa muchacha que estaba sentada en la barra del bar en el que estaban pasando la noche.

-Hola, ¿conoces a Lauren? -Dijo Dinah muy simpática, logrando capturar la atención de la joven.

-No, no la conozco. -Contestó Camila secamente.

-Hola, soy Lauren. -Se apresuró a decir la chica de ojos verdes, aunque sonó un tanto patosa.

-Sí, lo suponía. -Dijo sarcástica la chica de ojos marrones.

-Ups, creo que me tengo que ir a retocarme la falda. -Interrumpió Dinah, intentando salir de esa conversación de tres lo antes posible.

-Dinah, llevas pantalones. -Apuntó Lauren, mirando el atuendo de su amiga y ganándose la atención de Camila también.

-Lo sé y espero que sea por poco tiempo. -Dijo Dinah pícaramente, acto seguido dejó a las dos chicas solas.

-Disculpa a mi amiga a veces es...-Intentó decir Lauren, pero no le salió un calificativo adecuado para definir a Dinah, por lo menos no en el tiempo que Camila le había dado para hablar.

-Es...¿Nada? ¿No sabes hablar? ¿No puedes describir a una persona que posiblemente sea una buena amiga tuya? Uff, pues sí que vas a necesitar ayuda para ligar, sí. -Dijo Camila cortantemente, parecía que la chica de los ojos marrones tenía un humor de perros y Lauren se estaba acojonando por momentos.

-No es eso, es que Dinah es demasiado especial como para ponerle un adjetivo, el inglés todavía no ha encontrado una palabra adecuada para definirla. -Se defendió Lauren hábilmente.

-Vaya. -Dijo simplemente Camila, pasando del tema y dándole un sorbo a su Martini seco.

-¿Cómo te llamas? -Intentó reencauzar la conversación Lauren. Camila bebió, se secó levemente los labios con la servilleta y miró a Lauren directamente a los ojos.

-Mira, monada, si quieres tener algo conmigo, vas a tener que hacerlo mucho mejor. Pero bueno, ya no te esfuerces, acabas de perder el poco interés que tenía depositado en ti. -Contestó firmemente la chica de ojos marrones.

En ese momento Lauren tragó fuerte, haciendo un sonoro ruido con su garganta. Miró a su amiga Dinah, que estaba alejada hablando con un chico trajeado. Sus miradas se encontraron y Dinah alzó un pulgar. La chica de ojos verdes le sonrió falsamente y volvió su vista hacia Camila, que estaba jugando distraídamente con la aceituna de su copa.

-Oye, mira, no te quiero molestar pero me gustaría pedirte un favor. -Dijo Lauren lo más segura de sí misma posible.

-¿Un favor? ¿Pero quién te has creído que soy? ¿Una ONG? -Camila se estaba cansando. Pero Lauren decidió que lo mejor era pasar de su comentario y seguir adelante.

-Hace dos meses mi novia me dejó por otra tía, una de esas rubias despampanantes que no tienen nada en la cabeza. Lo he estado pasando muy mal, he estado alimentándome a base de pizzas y helado. Hoy es la primera noche que salgo después de dos meses.-Comenzó a explicar Lauren.

-Oh, pobrecilla...-Camila fingió sentir lástima por Lauren- No, la verdad es que no me importa.

-Mira, yo no quiero estar haciendo esto, pero mi amiga quiere que salga y consiga una chica esta noche. Me ha preguntado que cuál me gustaba yo he dicho que me parecías guapa y ella te ha elegido entre todas las chicas del bar.

-Ajam.

-Así que, por favor, ¿puedes hablar conmigo cinco minutos hasta que ella consiga llevarse a ese tío moreno con el que está bailando a su casa? En cuanto se vayan te dejaré en paz. -Dijo Lauren un tanto desesperada, no quería decepcionar a su amiga ni hacer que esta se preocupase por su estado sentimental más de lo que ya lo había hecho.