Bennett me miró mientras se llevaba una manito a la barbilla, no tenía ni idea donde había visto que hacían eso, pero fue un gesto tan hermoso que no me contuve de robarle un par de besos en sus mejillas, sacándole dulces risitas que se me contagiaron.

"¡Xiiiiiao quiere a papá!" Respondió al fin, mirando a Jean.

"¿Si? ¿Y cómo sabes eso?"

"Xiiiiiao rijo." Ladee la cabeza con cierta duda.

"¿Te lo dijo? ¿El día que salimos con él?" Ahora fui yo quien preguntó.

"Síp, Xiiiiiao quiere a papá y a mí." Se señaló, poniendo su manito en su pechito, observándome curioso con sus bonitos ojitos azules. "¡Oh no!" Dijo de la nada, removiéndose en mis brazos para que lo bajara.

Jean y yo nos alarmamos, así que con cuidado permití que sus pies toquen el suelo, cuando él nos miró con su ceño fruncido, puso su dedo índice en su boquita de forma vertical y soltó un exagerado "Shh".

"¿Qué pasa, amor?" Le acaricié los rubios cabellos.

"¡Sequeto! ¡Xiiiiiao rijo que era sequeto! ¡Miedda! ¡Miedda!" Él se fue corriendo hacía su habitación, o eso imaginé.

Arquee una ceja mientras miraba a Jean, quien estaba aguantándose una buena carcajada, imaginé que por las últimas palabras que Bennett soltó.

"¿Mi hijo acaba de decir mierda?"



<3



Esa noche la pasé bien, Jean me deseo suerte con nuestra madre y después de acostar a Benny, me quedé por menos tiempo del normal admirando mi celular, con el número de Xiao justo en la pantalla, a un botón de acabar con la espera y saber siquiera cómo se encontraba, si me estaba odiando para ese segundo o si no le importaba escuchar mi voz, aunque yo me estuviera derritiendo por oír la suya.

Lamentablemente, la mañana del sábado llegó y mi madre aparecería en cualquier momento. Levanté temprano a Bennett, lo vestí, le di su desayuno y terminé de arreglar lo poco que quedó desordenado de mi cena con Jean la noche anterior, de nuevo le di el día libre a Lisa ya que no quería a mi mamá molestándola, al final ella accedió luego de mucho insistirle que no se preocupe por nosotros.

A veces llegaba a imaginarme a Lisa como mi madre, más de lo que me imaginaba a la verdadera.

Una vez listo todo, Bennett y yo nos sentamos a ver sus caricaturas, mientras él sonreía emocionado con Pokémon, yo continué observando mi celular. Ni una llamada, mensaje, ni absolutamente nada que me informara que Xiao estaba siquiera interesado en mí, incluso lo había visto en una revista que me obligué a no comprar en el quiosco de la esquina de mi cuadra. Tampoco vi sobre que trataba, pero él continuaba con su vida ¿No? Era de esperarse y no entendía porque eso me fastidiaba tanto.

"¿Debería lanzar una moneda o algo así?" Voltee hacía mi hijo, quien me prestó atención en ese momento.

"¡Síp!"

"Ben, no sabes qué significa lanzar una moneda."

"¡Nop!"

Reí, rodando los ojos ante la felicidad extrema de mi bebé, según la última vez que lo llevé al pediatra, este dijo que yo era un factor muy importante en la vida de Bennett, como él lo era en la mía, y mientras más estemos juntos, mejor será su estado de ánimo. Me enorgullecía cada que me decía que mi ángel se encontraba en perfecto estado, sobre todo porque no existía mayor felicidad para mí que tenerlo completamente bien y alegre. Sobre su forma de hablar, mejoraría con el tiempo, solo nada de dibujos que le enseñen a hablar como idiota y menos a mi hermana enseñándole a decir idiota o mierda.

the perfect omega ; xiaovenWhere stories live. Discover now