Muy segura, tenes que ir - respondí sacandole algunas bolsas de las manos- Aparte ya caminamos mucho, quiero dormir un poco

Esta bien - cedió y emprendimos viaje hasta nuestro edificio, veinte cuadras larguísimas nos esperan-

Un error, un completo error no haber traído el auto.

Caminamos con lentitud, algunas nubes se hacen notar. Posiblemente llueva más tarde, nada más lindo que dormir con lluvia de fondo.

Subí el cierre de mi campera, hay un poco de viento y la piel se me eriza.

Hoy vienen Neymar y Kiki, ¿Venís a casa? Hace mucho no te ven - me preguntó Leandro, dudé un poco y asentí-

¿Están los nenes con vos hoy? -pregunté hace varios días que no los veo y los extraño-

Están con Camila - respondió abriendo la puerta del edificio y dejándome pasar primero-

Poco tiempo nos toma para poder estar en el pasillo de nuestro piso.

Abrí la puerta del departamento y entré de forma rápida, dejé las bolsas sobre la mesa y Leandro entra detrás de mí.

Cualquier cosa me llamas, ¿me escuchaste? - repitió como siempre, rodé los ojos ante esas palabras tan conocidas para mi -

Ya sé- contesté sacándome la campera, se acercó para besarme la frente como suele hacer desde hace bastante tiempo y le dejó un beso a la panza- Suerte, cuídate

Vos igual, descansa - contestó cerca de la puerta, sonreí y lo observé irse, cerró la puerta del departamento y suspiré-

Las diez bolsas están sobre la mesa, así que agarré la gran mayoría y caminé hasta mi habitación. Es momento de preparar todo para la llegada del bebé.

Posiblemente el cuarto de invitados sea ambientado para eso, es algo que con Leo evitamos a toda costa hablar. Dos cuartos para el bebé, la adaptación sería algo difícil. Necesitamos que sea cómodo en todos los sentidos.

Dejé todo sobre la cama y decidí cambiarme de ropa, así puedo estar más cómoda.

Le robé un short deportivo a Leandro hace unos días, cuando por problemas técnicos en mi casa no había una gota de agua caliente y no me quedó otra opción que bañarme ahí. Aproveché estar en ese armario gigante que tiene y se lo robé. Posiblemente no se dio cuenta, tiene muchos de estos, aparte los vive usando.

Ya lista y con una comodidad extrema, me siento sobre la cama, y prendo la televisión, mínimo para escuchar algo mientras hago esto.

Busco los canales internacionales, justo esta el programa de todos los famosos, ese donde está el señor bajito y sus panelistas que gritan más que un nene con ganas de comer un kinder. El programa de chusmerio más importante de un país y ese que se encarga de crear quilombo todos los días. LAM, el clásico programa de la televisión argentina.

Saqué cada objeto comprado para poder sacar unas fotos y enviarla al grupo familiar, donde prácticamente están mis familiares y los de Leandro.

Separé todo por colores, leí las indicaciones del lavado de cada una. Es necesario lavar todo antes de guardarlas.

Agarré el cesto que suelo usar para dejar la ropa sucia, y dejé todo ahí. Doblé todas las bolsas, son hermosas y me sirven todas.

No me toma demasiado ordenar lo que resta, escucho el ruido de lluvia, perfecto.

Me acosté correctamente y me levanté la remera, las trece semanas se hacen notar.

Cambié de canal para ver una película, pero poco duraría mi atención en ella, siendo que siempre me duermo en los primeros quince minutos de todas las películas, lo uso como ayuda para dormir cuando tengo demasiada energía.

Rumors | Leandro Paredes Where stories live. Discover now