"Es una mierda."

"Lo es, odio vivir en un mundo como este." La mano de Xiao se colocó con sumo cuidado sobre mi muslo, no era la primera vez que lo hacía, por ello lo rígido que me puse cambió rápido a un semblante mucho más relajado. Él presionó cálidamente, dejándome en claro que era una señal de apoyo. "No quiero un mundo así para Bennett ¿Sabes?"

"Pero Bennett será un alfa, no un omega."

"Ya sé, pero sea alfa, omega o beta, igual le tocará adaptarse a todo esto." Suspiré, apoyando de nuevo mi cabeza en el vidrio de la ventana. "¿Qué tal si mi hijo quiere encontrar a su persona indicada? ¿Qué tal si sus "amigos" le incitan a que follar chicas omega y morder a cuantas sea posible lo hará un ser superior a los demás?"

"Bennett no haría eso."

"Y vaya que lo sé, pero ¿Por qué debe ser así? ¿Por qué seguir un prototipo? ¿Por qué Bennett no puede vivir siendo un alfa feliz que espere pacientemente a su pareja que el destino le disponga? ¿Qué tal si le hacen bullying por ser pequeño? ¿O por no tener padre alfa? ¿Te imaginas si le hacen bullying por pensar diferente? ¿Por mi culpa? Cuando digo que esto es una mierda, no hablo solamente de lo que viven los omega, sino todos."

"Venti ¿Estás dudando de tu hijo?"

"¡Claro que no! Yo solo..."

"Bennett sabrá que hacer, creo que tengo más fe en él que tú mismo." Mordí mi labio, iba a responderle, no me importaba discutir con Xiao, él no era como los demás. "La clave está en enseñarle que no tiene que dejarte consumir por los demás, él puede ser una de las primeras personas que marquen la diferencia ¿Quién te dice que no hay más personas que piensen cómo tú o cómo yo?"

"Somos como una aguja en un pajar."

"¿Y? Pero existimos por algo y se puede hacer el cambio, es difícil, pero no imposible."

"Tienes una visión demasiado soñadora para alguien que es empresario." Lo halagué, aunque dudé un poco que comprendiera el halago, su media sonrisa me dejó en claro que lo cogió, así que pude respirar tranquilo.

"¿Has notado que eres un par de centímetros más alto que yo?" Me soltó directamente. Asentí, aún no muy seguro, lo noté la primera noche que lo conocí, sin embargo ahora no le tomaba mucha importancia.

"En mi primaria era un alfa tan pero tan alto que una vez me golpearon por ser así, ya que aparte de eso, era muy escuálido." Separé mis labios de la pura sorpresa, aunque no dije nada, parecía que él aún tenía mucho que contar. "En la secundaria, me quedé ese tamaño mientras los demás crecieron y me golpeaban por otra razón, pero el mismo concepto, ser diferente." Xiao sonrió, miró al frente, aún sin apartar su mano de mi pierna. "Yo soy hijo único, siempre fui muy consentido en todo sentido. Mi madre, cada que me veía llegar con un ojo morado, me decía que esperaba yo les hubiera arrancado una oreja como mínimo."

Xiao soltó una risa algo silenciosa, para mí no era sorpresa que los alfa también tengan algunos estándares y exista el bullying entre ellos, tan normal como pasar por el bullying de ser un hombre y ser omega, algo que me pasó durante la secundaria también, pero no tan marcado como para que llegue a los golpes, en aquellos tiempos vivía bajo el cuidado de mi padre, siendo un alfa muy reconocido, él podía bien hacer de las suyas si se enteraba de que alguien nos tocaba un cabello, sea a Jean o a mí.

"¿Y lo hacías?" Murmuré al ya no escucharlo hablar.

"No, no les llegaba a dar ni un solo golpe, imagínate lo frustrado que me sentía." Asentí, podía bien darme una idea. "Hasta que a mitad de la secundaria mi madre me inscribió en un curso de defensa personal, siendo alfa, no tardé en adaptarme y aprender cómo defenderme. Lo más gracioso era que ella siempre me llevaba y me decía "¡Para que luego golpees a esos idiotas!", y cuando salía de clases, siempre me recogía mi papá, él me llevaba por un helado, diciéndome algo completamente diferente."

the perfect omega ; xiaovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora