Capítulo único

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Temáticas: Praise kink (más o menos)/Lingerie


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Sakusa soltó jadeos intensos y entrecortados. Se pasó la toalla por el rostro, hundiendo la nariz en ella sin importarle que la persona que se la pasó la hubiera tocado. Realmente no le interesaba, nada a su alrededor le interesaba. En ese momento su cabeza se hallaba en otro lugar. No en el juego que acababan de ganar ni en la celebración de sus compañeros, tampoco en los gritos histéricos de sus fans.

Más bien, sus ojos estaban completamente enfocados en una persona que acababa de salir de la cancha y se dirigía con paso rápido a los vestidores. No retiró la mirada de él hasta que su grande cuerpo desapareció de su campo de visión y no tuvo otra necesidad más que seguirlo.

—¡Omi-Omi, vamos a celebrar con todos los del equipo...! —exclamó Atsumu, lanzándose para abrazarlo, pero Sakusa fue incluso más rápido que él y logró zafarse, deslizándose a un lado.

—Tengo algo que hacer, me voy —anunció Sakusa sin más, caminando con pasos apresurados en medio de las personas que se aglomeraban en la cancha y de los entrevistadores que se acercaban a él. Los ignoró a todos por completo, solo lo tenía a él en su cabeza.

A Ushijima Wakatoshi, con su uniforme sudoroso y rostro sonrojado. Todo su ser vibraba de emoción ante las imágenes fugaces que pasaban por su cabeza, su cuerpo empezaba a sentirse caliente y excitado.

En todo el juego no había podido quitarle la vista de encima. Había hecho un gran trabajo en mantenerse calmado, pero ya no lo podía ocultar más. Por ello corrió hacia el vestidor del equipo contrario y lo abrió con brusquedad, sabiendo que encontraría allí al culpable de su delirio.

Y él lo estaba provocando. Lo hacía de una forma tan discreta y atrevida que el propio Sakusa no podía creer que su novio pudiera actuar así. Miradas curiosas en medio del partido, choques de manos que duraban más de lo necesario, roces sobre su cuerpo marcado...

Sakusa sentía que iba a enloquecer.

Cuando entró al vestidor y la única persona adentro se volteó hacia él con expresión totalmente impasible, Sakusa no lo aguantó más. Su cuerpo se movió antes de que pudiera procesar lo que estaba haciendo; se dirigió con rápidos pasos, rodeó la estrecha cintura y juntó sus labios de una manera brusca, salvaje y ansiosa. Todo su deseo se mostraba con claridad en aquel beso intenso que estaban compartiendo. Los dientes de Sakusa se hundieron en el labio inferior, percibiendo el sabor que tanto amaba y añoraba. Y se estremeció entero cuando un gemido entrecortado fue emitido de esos labios seductores.

Era dulce, Ushijima siempre era dulce. Y Sakusa no era fanático a las cosas dulces, pero desde que había conocido a Ushijima su perspectiva sobre ello había cambiado un poco. Su novio... lo enloquecía.

—¿Lo tienes puesto? —preguntó Sakusa en medio del beso, separándose ligeramente. Jadeó con fuerza, apretando a Ushijima contra él—. ¿Lo traes encima, cierto?

Ushijima no contestó. Más bien, se alejó un poco con el rostro sonrojado y alzó la camisa de su uniforme, enseñando entonces lo que tenía debajo. Sakusa tragó saliva con pesadez, aquello superaba por creces su imaginación.

Lo que estaba viendo en ese instante era la lencería que Sakusa le había comprado días atrás por internet. La había visto en una de sus tiendas favoritas y pensó que se le vería bastante bien a su novio, sobre todo porque era del estilo favorito de ambos.

Un juego peligroso |UshiSaku-SakuUshi NSFW Week 2021|Where stories live. Discover now