No me dejes otra vez

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Ahí estaba el Agente del FBI, Horacio, estaba junto a una pequeña banda que se había armado para poder ir de encubierto y averiguar más cosas sobre traficantes de armas y drogas, ya hacía una semana habían planeado reunirse nuevamente con una de las grandes organizaciones de tráfico de armas y hacer un nuevo trato, pero la verdadera idea es que vayan dos personas a realizar el trato y los demás queden escondidos para abatirlos desde la distancia, no había avisado a ningún Sheriff ni Policía, planeaba trabajar solamente con su grupo quienes no sabían que en realidad este era del FBI, aunque ya sus sospechas tenían.


Todas las 6 personas del grupo llegaron horas antes para examinar bien el lugar y los puntos claves para colocarse, estaban cogiendo ya sus posiciones, Horacio era el que más alejado estaba del centro, se quedaría tras una roca en una montaña donde tenía vista de todos los que llegaban, él sería quien diera el aviso para abrir fuego o para no hacerlo, era quien daba las ordenes.


Ya cuando faltaban minutos estaba todo el plan yendo perfecto, todos estaban estratégicamente colocados en muy buenos puntos, Dante y Kate estaban esperando en el punto de encuentro y los demás vigilaban la zona.


Horacio estaba colocado perfectamente en el lugar donde se había propuesto, apuntaba con un franco a los alrededores, hasta el momento no había ningún movimiento, aún faltaban algunos minutos para que llegaran los del trato.


Todos se pusieron al‍erta cuando llegaron dos kamachos oscuros y se estacionaron a la par frente a Dante y Kate, encendieron y apagaron las luces del coche dando a entender que bajarían del coche.


Ocho sujetos de negro totalmente armados bajaron, 4 de cada coche


-Aún no hagan nada- avisó Horacio a través de la radio de forma firme, recibiendo toques de radio en señal de entendimiento.


Vigilaba por la mira como se estaba haciendo el trato, podrían acabar con ellos fácilmente, pero eran muchos y tanto Dante como Kate no saldrían vivos, no podía ponerlos en ese riesgo tampoco, a pesar de que en realidad también son delincuentes, estos lo habían estado ayudando para conseguir información valiosa, ya más de una vez los habían atacado por su culpa pero hasta el momento no había llegado a algo más grave, si en este momento disparaban aquellos dos morían sin dudar.


-Sería sumamente fácil abatirlos a todos, pero si disparamos significaría la muerte de D y K, no podemos hacerlo- informó en radio, más toques de radio como respuesta, las dos personas simplemente siguieron con el trato comprando las armas como se suponía que sería el trato-Lo que haremos es que se moverán a la entrada del camino que llega hasta aquí y cuando sal AH!- Un golpe en seco en su cabeza lo hizo caerse al suelo, su vista se volvió borrosa, atajó su cabeza en el lugar del golpe y miró quién se encontraba en el lugar. Pudo divisar con dificultad un sujeto, probablemente un hombre por su complexión, no pudo verlo, traía un barbijo estilo militar, gafas negras y una especie de boina también militar, no se fijó en su ropa, solo en la cara totalmente cubierta.


-Qui-quien eres?- Preguntó en voz baja y sintió el dolor más agudo, perdiendo así la conciencia-Mago? Mago?- se escuchó por la radio a todos los integrantes de aquel grupo al unísonoEl sujeto desconocido cargó con cuidado su cuerpo llevándolo en sus brazos y cargándolo en la parte trasera de una camioneta 4x4 negra.

No me dejes otra vez - Volkacio - ONE SHOT +18Where stories live. Discover now